(Libertad Digital) La presidenta de la Academia, Mercedes Sampietro, en su primera gala de los Goya como tal, quiso modificar el discurso previsto y tomó parte ante la polémica desatada por el documental de Julio Medem "La Pelota vasca". "La Academia reitera, una vez más, su defensa incuestionable de la libertad de expresión y su rechazo absoluto a cualquier forma de censura de la obra de creación", declaró Sampietro,.
Terminada la gala y cosechado un rotundo fracaso de audiencia, Mercedes Sampietro ha mantenido el mismo discurso aunque ahora centró sus críticas en las víctimas de ETA. Dijo que se sentía contenta con la actuación de los actores ante la “manipulación terrible” y el “intento de censura” buscado por “un sector de las víctimas del terrorismo”, a las que acusó de querer “imponer su criterio y de militarizar el pensamiento”.
Además, la actriz expresó varios deseos, entre ellos, "un país sin guerras, sin violencia, en paz" y en el que "la libertad de expresión" sea un bien "de primera necesidad". Un bien de primera necesidad como "las ciencias, las letras, el arte", en un país "cuyos responsables –reproches de Sampietro en referencia al Gobierno del PP– encajaran las críticas como nosotros las encajamos, amaran el cine como nosotros lo amamos y que tuvieran sentido del humor". Dentro de sus reivindicaciones, la actriz reclamó "trabajo continuo, de calidad. Trabajo en películas interesantes, con guiones profundos, divertidos, emocionantes, con papeles maravillosos, con tiempo y dinero para rodar, para montar, para promocionar. Trabajo hecho con ambición, con emoción. Sin censura, ni autocensura. Trabajo por derecho, sin miedo a no tener trabajo". Todo esto delante de la ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo.
Este martes, Mercedes Sampietro y la ministra de Educación, Pilar del Castillo, se volverán a ver las caras, aunque por motivos bien distintos. Será en la entrega a la actriz del Premio Nacional de Cinematografía 2003.
El fallo del jurado fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el 18 de noviembre de 2003. Según se publicó entonces: “Fallar el Premio Nacional de Cinematografía correspondiente a 2003, destinado a recompensar la aportación más sobresaliente en el ámbito cinematográfico español, puesta de manifiesto a través de una obra, labor o contribución, como reflejo de una trayectoria profesional reconocida durante el año 2002, a favor de Doña Mercedes Sampietro Marro por su extensa y rigurosa trayectoria cinematográfica, puesta de relieve en el año 2002 en su sobresaliente interpretación en la película Lugares comunes, de Adolfo Aristarain”.