L D (EFE) Tras el fallecimiento del príncipe Rainiero el pasado miércoles, a los 81 años de edad, el pequeño Estado mediterráneo se está preparando para rendir su último homenaje al soberano. La capilla ardiente, que permanecerá abierta cuatro días, desde este domingo hasta el miércoles, estará reservada este domingo para los monegascos, y este lunes para los funcionarios del país y al cuerpo diplomático y consular.
Los asistentes deberán presentar documentos de identidad antes de acceder al lugar donde se encuentra el féretro con el cuerpo de Rainiero. Además, deberán ir vestidos con "ropa oscura" y estará prohibido introducir cámaras fotográficas y de vídeo así como teléfonos móviles que incluyan estas funciones o mochilas. Un puesto médico de la Cruz Roja será instalado junto al Palacio, hasta donde será imposible llegar en coche, aunque los autobuses urbanos serán gratuitos en ese recorrido.
A partir del jueves se espera reforzará la seguridad en el Principado, que se convertirá en una auténtica "burbuja" para evitar cualquier incidente durante las exequias de Rainiero, que tendrán lugar el viernes. Las autoridades del Principado esperan la asistencia a la ceremonia medio centenar de jefes de Estado, en su mayoría europeos, por lo que se hay preparado un plan especial de seguridad que con un millar de agentes y dispositivos terrestres, aéreos y marítimos.
El responsable de Interior de Mónaco, Philippe Deslandes, afirmó que se tomarán "todas las precauciones" necesarias en coordinación con las autoridades francesas. Las alcantarillas de las zonas más delicadas de la ciudad han sido soldadas y el control de entrada de personas será más riguroso a medida que se acerque el día del funeral.
Una carpa especial ha sido habilitada para acoger los más de 4.000 ramos de flores que se espera lleguen al Principado en los próximos días y que, antes de ser enviados a Palacio, pasarán por un detector de metales y de bombas.
El viernes, el cuerpo de Rainiero se trasladará desde la capilla ardiente a la catedral por miembros de la archi-congregación de los penitentes negros, la misma que cada Viernes Santo lleva en procesión a un cristo por las calles del Principado. Dada la escasa capacidad de la catedral, que apenas puede acoger a 800 personas, los responsables han previsto dos funerales: uno a mediodía para las autoridades y otro por la tarde para los monegascos.
Además, varias iglesias de Mónaco serán equipadas con pantallas gigantes por las que se retransmitirán las exequias de Rainiero.
Ese día por la mañana, el Principado estará pendiente de la despedida al soberano. Incluso el torneo de tenis que se celebrará en Montecarlo a partir del lunes próximo detendrá la competición durante unas horas.
Además, varias iglesias de Mónaco serán equipadas con pantallas gigantes por las que se retransmitirán las exequias de Rainiero.
Ese día por la mañana, el Principado estará pendiente de la despedida al soberano. Incluso el torneo de tenis que se celebrará en Montecarlo a partir del lunes próximo detendrá la competición durante unas horas.
Preocupación por el estado de salud de Ernesto de Hanover
