L D (EFE)
Alpuente, que participa en un curso de verano en Gandía (Valencia), ha culpado a las “grandes compañías discográficas” de la piratería y atribuyó a “su torpeza” la promoción del “top manta”, un fenómeno del que España es referente europeo, según el artista, por la existencia de “tolerancia y permisividad” hacia las grandes organizaciones que fabrican las copias.
Moncho Alpuente, que también se dedica a la música, considera que el fenómeno de la piratería perjudica “a los artistas y grupos de menor repercusión y a los cantantes del circuito comercial, con menos ingresos por promoción, frente a los grandes músicos de relevancia internacional, que cobran más de las actuaciones que de los discos que venden”. En su opinión, las grandes compañías no se ven tan perjudicadas económicamente por el fenómeno, ya que una de sus prioridades es “vender nuevos soportes” y conseguir ventas fuera de los circuitos tradicionales.
Moncho Alpuente ofreció una serie de soluciones para aplacar el fenómeno, como la posibilidad de que los artistas opten por el disco-libro como producto opcional, el cuál encarecería la réplica y por lo tanto “no sería rentable para el top manta”, y que además tiene una carga de IVA más reducida que la música.
El escritor propuso también como alternativa que “los autores reciban un euro como canon por cada canción descargada de Internet”, o que algunos tipos de discos se puedan vender en librerías especializadas, así como la reducción del IVA en la música.
En referencia a las actuaciones contra la piratería que se llevan a cabo en España, Alpuente denunció la “permisividad y tolerancia” respecto a la venta ambulante, aunque precisó que se muestra “contrario a la represión pero favorable a medidas dirigidas contra los grandes fabricantes”.
Respecto al panorama musical actual, reconoció la necesidad de “un cambio que la industria discográfica no va a realizar”, y consideró que el movimiento renovador debe surgir desde el propio colectivo de artistas, un sector muy desorganizado según el humorista, escritor y músico.
Moncho Alpuente, que también se dedica a la música, considera que el fenómeno de la piratería perjudica “a los artistas y grupos de menor repercusión y a los cantantes del circuito comercial, con menos ingresos por promoción, frente a los grandes músicos de relevancia internacional, que cobran más de las actuaciones que de los discos que venden”. En su opinión, las grandes compañías no se ven tan perjudicadas económicamente por el fenómeno, ya que una de sus prioridades es “vender nuevos soportes” y conseguir ventas fuera de los circuitos tradicionales.
Moncho Alpuente ofreció una serie de soluciones para aplacar el fenómeno, como la posibilidad de que los artistas opten por el disco-libro como producto opcional, el cuál encarecería la réplica y por lo tanto “no sería rentable para el top manta”, y que además tiene una carga de IVA más reducida que la música.
El escritor propuso también como alternativa que “los autores reciban un euro como canon por cada canción descargada de Internet”, o que algunos tipos de discos se puedan vender en librerías especializadas, así como la reducción del IVA en la música.
En referencia a las actuaciones contra la piratería que se llevan a cabo en España, Alpuente denunció la “permisividad y tolerancia” respecto a la venta ambulante, aunque precisó que se muestra “contrario a la represión pero favorable a medidas dirigidas contra los grandes fabricantes”.
Respecto al panorama musical actual, reconoció la necesidad de “un cambio que la industria discográfica no va a realizar”, y consideró que el movimiento renovador debe surgir desde el propio colectivo de artistas, un sector muy desorganizado según el humorista, escritor y músico.
