
L D (Agencias) Un hombre de entre 30 años y 35 años ha muerto este sábado de un disparo en la cabeza a las 18:30 horas a la altura del número 65 de la calle Santa Engracia, informaron Emergencias Madrid a Europa Press.
Los sanitarios del Samur Protección Civil se encontraron a la víctima, un hombre de entre 30 años y 35 años, con un disparo por arma de fuego en la zona de la boca. Sólo pudieron certificar la muerte puesto que no había posibilidad de reanimación.
Según declaraciones de testigos a Europa Press todo parece indicar que se trata de un ajuste de cuentas. Algunos viandantes que se encontraban en el lugar de los hechos aseguraron que habían escuchado tres disparos y que habían visto escapar a unos hombres con rasgos de Europa del Este.
En concreto, la dependienta de una tienda de comestibles cercana al lugar del suceso aseguró haber escuchado lo que ella creía que era "un petardo", por lo que al asomarse a la calle vio a dos personas corriendo. "He visto a dos personas corriendo, uno de ellos con el pelo cortado al cero, llevaba un pantalón azul y un jersey marrón, y los dos eran blancos", afirmó la joven.
Asimismo, la dependienta explicó que los dos individuos sospechosos salieron corriendo en un principio hacia la izquierda de la calle, pero al ver el semáforo cerrado volvieron sobre sus pasos a toda carrera hacia el sentido contrario por donde lograron escapar.
El fallecido, que sigue sin ser identificado, se encuentra tendido en medio de un charco de sangre a la altura del número 65 de la calle Santa Engracia, cerca de una clínica dental. Al lugar del sucesos se han trasladado agentes de la Policía Municipal y Nacional que se han hecho cargo de la investigación, aunque fuente policiales apuntaron que en principio se trata de un ajuste de cuentas entre personas de los países del Este.
Por otra parte, uno de los sanitarios que trabajan en la clínica dental frente a la que ocurrió el suceso apuntó que él se encontraba dentro del gabinete cuando sus compañeros le llamaron porque "habían disparado a un hombre en la puerta". "En seguida le tomé el pulso y ya estaba cadáver. Me sorprendió que había un hombre a mi lado que muy tranquilo me preguntaba cómo estaba el fallecido. Yo le pregunté si es que le conocía a lo que me contestó: 'es el novio de mi prima'", explicó el médico, que aseguró que "parece que éste estaba comprobando que el trabajo estaba hecho".
