El encuentro ha materializado "por primera vez la política común en control de fronteras por parte de la Unión Europea", y ha puesto en marcha una de las medidas acordadas por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la reunión con la Comisión Europea de la semana pasada sobre flujos migratorios, subrayó.
Control de "cinco puntos calientes"
Camacho dijo que el operativo marítimo y aéreo precisará -según estimaciones de la Guardia Civil- de al menos cinco patrulleras, cinco helicópteros, un avión de apoyo, oficiales de enlace y las respectivas tripulaciones. En total, este dispositivo controlará cinco "puntos calientes" de la costa atlántica africana, incluido Cabo Verde por ser "un punto importante de paso para barcos negreros con dirección a las Islas Canarias", recalcó el secretario de Estado de Seguridad.
Pese a que las zonas aún están sujetas a una concreción posterior, "serían las que se encuentran en el litoral senegalés, mauritano y caboverdiano, con puntos que en principio podrían estar en torno a San Luis (Senegal), Nuadibú y Nuakchott (Mauritania)", añadió Camacho.
El dispositivo funcionará hasta septiembre, "amoldándose a la realidad" que se dé hasta entonces, y con la intención de convertirse, añadió Camacho, en un instrumento para hacer frente a "situaciones de crisis recurrentes". Estará sufragado a un 50 por ciento por la Comisión Europea y resta determinar la otra parte, en la que seguramente participen los países que participaron en la reunión de este lunes.
Camacho indicó que esta medida es independiente de las que está tomando España de forma conjunta con los países de donde proceden los cayucos. El domingo se produjo la primera interceptación por parte de la Guardia Civil y la Policía Mauritania de una de estas pateras a dos millas de la costa del país africano. El secretario de Estado de Seguridad avanzó que se ha llegado ya a un acuerdo con Senegal y Cabo Verde para realizar patrullajes conjuntos, como se hace ya con Mauritania.
La UE es destinataria de un "grave problema humanitario"
En la reunión de este lunes, celebrada en el Ministerio del Interior, "se ha puesto de manifiesto que la UE tiene no sólo desde el punto de vista teórico una política de control de fronteras sino que en la práctica está dispuesta a trabajar de forma eficaz y eficiente frente a la inmigración irregular. Concluyó que la Unión es destinataria de este "grave problema humanitario", pero surge en el continente africano como consecuencia de su situación de subsistencia y también afecta a otros países de tránsito de esos flujos.
A la reunión también asistieron los secretarios de Estado de Defensa, Francisco Pardo; de la Unión Europea, Alberto Navarro, además de los embajadores en Madrid de Francia, Reino Unido, Italia, Grecia, Portugal, Alemania, Países Bajos, Austria y Finlandia, país que sustituirá a Austria en la Presidencia de la Unión, representantes de FRONTEX y de la Comisión Europea.