L D (EFE) Mayor Oreja dijo que "vivimos unos momentos difíciles porque bajo la apariencia de la búsqueda de la laicidad, identificada con el progresismo, muchos en el fondo lo que pretenden es que nuestra sociedad pierda referencias y pierda valores". El eurodiputado popular agregó que "hoy, el socialismo de esos partidos es un socialismo "light" en el terreno económico y social, pero que se hace radical en el término de los valores. Se hace radical socialista; se radicalizan desde la nada. Lo radicalmente importante es que no haya referencias sólidas en el ámbito moral y religioso".
En este sentido señaló que la izquierda europea "en muchos casos se ha quedado sin un proyecto político y social propio, por lo que necesitan que el proyecto de los demás entre en crisis. Necesitan de la crisis de valores y principios cristianos, tradicionales, necesitan que esa crisis sea un elemento esencial para la reafirmación de su identidad". Mayor Oreja dijo también que "escuchar en el Parlamento Europeo a un portavoz de los solistas españoles presumir de que España es el tercer país, tras Holanda y Bélgica, en el que se instituía el matrimonio entre homosexuales, me inducía a la tristeza, al desprecio y a la irritación".
Por ello, indicó, a través de "ese contagio de la nada se llega a un ambiente en el que se enaltece con mucha más facilidad a los que no creen en nada que a los que dicen estar en la política por sus convicciones asentadas, en ocasiones, en valores trascendentales". Para Mayor Oreja "los políticos que tenemos unas convicciones trascendentes, y conscientes del profundo cambio de valores en nuestras sociedades, y conscientes de lo que pretenden nuestros adversarios políticos, estamos obligados, más que nunca, a la actualización de nuestros valores y también a la vigorización de los mismos en nuestro discurso político y no en lo contrario".
El eurodiputado indicó que tras casi treinta años de experiencia política, ahora "aprecio y valoro más el valor de la libertad". "Los que nos decimos cristianos o católicos tenemos que saber estar siempre en la vanguardias de la defensa de la libertad, tenemos que estar siempre con las víctimas de los que padecen la falta de libertad". En este sentido, señaló que "el papel de los católicos y de la Iglesia en los países de Europa del Este ha sido determinante a favor de la libertad".
Recordó asimismo que la "democracia es un régimen de opinión, en el que es absurdo pedir a los políticos que ellos solos puedan configurar la opinión pública. La vigorización de valores debe hacerse desde los políticos y también desde el compromiso, esfuerzo, opinión y trabajo de muchas instituciones que tienen que dar opinión, porque la democracia no es monopolio de los partidos políticos".
En este sentido señaló que la izquierda europea "en muchos casos se ha quedado sin un proyecto político y social propio, por lo que necesitan que el proyecto de los demás entre en crisis. Necesitan de la crisis de valores y principios cristianos, tradicionales, necesitan que esa crisis sea un elemento esencial para la reafirmación de su identidad". Mayor Oreja dijo también que "escuchar en el Parlamento Europeo a un portavoz de los solistas españoles presumir de que España es el tercer país, tras Holanda y Bélgica, en el que se instituía el matrimonio entre homosexuales, me inducía a la tristeza, al desprecio y a la irritación".
Por ello, indicó, a través de "ese contagio de la nada se llega a un ambiente en el que se enaltece con mucha más facilidad a los que no creen en nada que a los que dicen estar en la política por sus convicciones asentadas, en ocasiones, en valores trascendentales". Para Mayor Oreja "los políticos que tenemos unas convicciones trascendentes, y conscientes del profundo cambio de valores en nuestras sociedades, y conscientes de lo que pretenden nuestros adversarios políticos, estamos obligados, más que nunca, a la actualización de nuestros valores y también a la vigorización de los mismos en nuestro discurso político y no en lo contrario".
El eurodiputado indicó que tras casi treinta años de experiencia política, ahora "aprecio y valoro más el valor de la libertad". "Los que nos decimos cristianos o católicos tenemos que saber estar siempre en la vanguardias de la defensa de la libertad, tenemos que estar siempre con las víctimas de los que padecen la falta de libertad". En este sentido, señaló que "el papel de los católicos y de la Iglesia en los países de Europa del Este ha sido determinante a favor de la libertad".
Recordó asimismo que la "democracia es un régimen de opinión, en el que es absurdo pedir a los políticos que ellos solos puedan configurar la opinión pública. La vigorización de valores debe hacerse desde los políticos y también desde el compromiso, esfuerzo, opinión y trabajo de muchas instituciones que tienen que dar opinión, porque la democracia no es monopolio de los partidos políticos".