
LD (Europa Press) Unas 200 personas se concentraron este sábado en Vitoria frente a la residencia oficial del lehendakari Juan José Ibarretxe, en defensa de su derecho a escolarizar a sus hijos en castellano, ante la intención del Gobierno vasco de "cercenar" este derecho.
Al acto, convocado por la Plataforma por la libertad de elección lingüística, acudió el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, quien equiparó la política del Ejecutivo autonómico en este campo con la de los "talibanes". La concentración se ha producido en un momento en el que el Departamento de Educación negocia lograr los apoyos necesarios para sacar adelante la reforma de modelos lingüísticos, una posibilidad que se ha complicado después de que el PSE expresara esta semana su rechazo a la propuesta del Departamento por considerar que "subordina" toda la educación vasca al euskera.
En el transcurso del acto, tres jóvenes se situaron frente a los manifestantes portando carteles que reclamaban la desaparición del modelo A (enseñanza en castellano con el euskera como asignatura). Un agente de la Ertzaintza separó a los jóvenes de la concentración y, aunque los integrantes de esta última y los portadores de los carteles se lanzaron gritos unos a otros, no se produjeron incidentes de relevancia.
La concentración, en la que también participó el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, estuvo encabezada por una pancarta con el lema 'Ibarretxe, consulta a los padres". En un comunicado leído por una portavoz de la Plataforma se acusó a Ibarretxe de haberse "negado" a reunirse con los miembros de este colectivo, actitud por la que le acusaron de actuar con "desprecio" hacia ellos y hacia sus propios hijos.
Los miembros de la Plataforma afirmaron que tanto el euskera como el castellano "son idiomas vascos", por lo que reclamaron que se les garantice el derecho a elegir la lengua vehicular de la enseñanza de sus hijos. Acusaron al Gobierno vasco de "cercenar" este derecho, lo que consideraron que supone "un grave recorte de libertades".
Consideraron que, a través de diferentes normativas, el Ejecutivo autonómico trata de "aplicar un plan educativo sin tener en cuenta la realidad del país ni su pluralidad". Además, destacaron la idoneidad de utilizar la lengua materna como idioma vehicular en la enseñanza como garantía para la obtención de una mejor formación.
