La izquierda no ha conseguido amedrentar a Arturo Pérez-Reverte por criticar que Moratinos llorara cuando se enteró de que ya no era ministro de Exteriores. Este domingo, en el suplemento de ABC, el escritor analiza la situación con Gibraltar y culpa de ella a Moratinos, "cruce de osito Mimosín y abeja Maya" quien "ha sido el responsable de Exteriores más claudicatorio y nefasto desde Gómez Labrador".
"El otro día, cuando le cesaron, oí decir a Moratinos que se iba 'muy satisfecho' de su gestión. Y encima se puso a llorar. Con lagrimones. Se fue tal cual ejerció de ministro: claudicante y blandito".
De Trinidad Jiménez "todavía" no tiene "juicio formado". "Igual resulta una fiera implacable que, por ejemplo, le introduce al catamañanas del embajador venezolano en España el código de urbanidad diplomática por el ojete. Pero no creo".
