L D (EFE) El doctor Jiménez indicó que entre los heridos leves "están siendo bastante comunes las lesiones de oído, perforaciones timpánicas por la onda expansiva, con independencia de la gravedad de otras lesiones asociadas que existan".
Dentro del grupo de enfermos más graves atendidos en el hospital de La Paz, indicó su jefe de servicio de la UCI, figuran "los contusionados pulmonares", que en los casos más graves han generado insuficiencias respiratorias severas y, en un porcentaje de ellos, "se ha necesitado la respiración asistida". "Las lesiones traumáticas y la mezcla de la onda expansiva han condicionado que el fino equilibrio que hay en el pulmón se vea alterado", manifestó el responsable en este sentido.
Las personas que se recuperen de estas lesiones "en principio" no padecerán secuelas pulmonares, siempre y cuando no se registren durante este proceso complicaciones asociadas como "la sobreinfección". En estos momentos, sólo uno de los nueve pacientes ingresados en la UCI de La Paz por este tipo de problemas continua con respiración asistida.
Por otro lado, el doctor Jiménez informó de que los traumatismos faciales también han sido frecuentes entre las víctimas de los atentados y dentro de ellos las lesiones orbitarias o de órbita (glóbulos oculares), que pueden afectar a la visión.
En La Paz, declaró, aún hay un par de pacientes pendientes de intervención definitiva por esta última causa, y una joven probablemente sufra pérdida de visión de uno de sus ojos, pero "hay que esperar a la evolución de los próximos días tras haberle reparado su globo ocular".
De acuerdo con el doctor, el estado de ánimo de los enfermos que él atiende -los más graves- "en general es aceptable, unos dan las gracias de que están vivos, otros no recuerdan nada". "No están deprimidos en exceso. Están como viendo un sueño que ha pasado", concluyó el jefe de servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos.
Dentro del grupo de enfermos más graves atendidos en el hospital de La Paz, indicó su jefe de servicio de la UCI, figuran "los contusionados pulmonares", que en los casos más graves han generado insuficiencias respiratorias severas y, en un porcentaje de ellos, "se ha necesitado la respiración asistida". "Las lesiones traumáticas y la mezcla de la onda expansiva han condicionado que el fino equilibrio que hay en el pulmón se vea alterado", manifestó el responsable en este sentido.
Las personas que se recuperen de estas lesiones "en principio" no padecerán secuelas pulmonares, siempre y cuando no se registren durante este proceso complicaciones asociadas como "la sobreinfección". En estos momentos, sólo uno de los nueve pacientes ingresados en la UCI de La Paz por este tipo de problemas continua con respiración asistida.
Por otro lado, el doctor Jiménez informó de que los traumatismos faciales también han sido frecuentes entre las víctimas de los atentados y dentro de ellos las lesiones orbitarias o de órbita (glóbulos oculares), que pueden afectar a la visión.
En La Paz, declaró, aún hay un par de pacientes pendientes de intervención definitiva por esta última causa, y una joven probablemente sufra pérdida de visión de uno de sus ojos, pero "hay que esperar a la evolución de los próximos días tras haberle reparado su globo ocular".
De acuerdo con el doctor, el estado de ánimo de los enfermos que él atiende -los más graves- "en general es aceptable, unos dan las gracias de que están vivos, otros no recuerdan nada". "No están deprimidos en exceso. Están como viendo un sueño que ha pasado", concluyó el jefe de servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos.
