L D (EFE)
Los equipos de rescate, que trabajan con grandes dificultades debido al estado en que quedó el tren de pasajeros tras el violento choque, creen haber localizado otro cadáver, que haría el número 15, y se disponen a llegar hasta él.
El jefe de los bomberos, Mario Morcone, dijo que todo hace pensar que las tareas de auxilio se prolongarán durante toda la jornada debido a la complejidad de los trabajos en los vagones, que se plegaron como una acordeón con el impacto.
Aunque aún no se conocen las causas de forma oficial, la principal hipótesis apunta a que el convoy de pasajeros se saltó un semáforo en rojo y propició su encuentro en la vía única con el mercancías. El tren de pasajeros, según esa conjetura, habría superado la estación de Bolognina y accionado el cambio de agujas predispuesto para el paso del mercancías, por lo que acabó en la vía única donde se produjo el choque.
Un testigo presencial, un operario que trabajaba en las vías, dijo que había visto el tren de mercancías parado y el de pasajeros que iba a su encuentro "a toda velocidad", a más de 100 kilómetros por hora. En el momento de la colisión había en la zona una densa niebla, que aun no se sabe si pudo impedir la visión del semáforo a los maquinistas del interregional.
El choque entre los dos convoyes fue de tal violencia que el mercancías levantó el convoy motriz del interregional 2255, que quedó cabalgado en su techo, y se empotró contra el segundo vagón. El tren de carga 59308, que había salido de Roma y se dirigía a San Zeno Falzano, transportaba vigas de hierro, algunas de las cuales acentuaron la potencia del impacto al penetrar en los vagones.
El jefe de los bomberos, Mario Morcone, dijo que todo hace pensar que las tareas de auxilio se prolongarán durante toda la jornada debido a la complejidad de los trabajos en los vagones, que se plegaron como una acordeón con el impacto.
Aunque aún no se conocen las causas de forma oficial, la principal hipótesis apunta a que el convoy de pasajeros se saltó un semáforo en rojo y propició su encuentro en la vía única con el mercancías. El tren de pasajeros, según esa conjetura, habría superado la estación de Bolognina y accionado el cambio de agujas predispuesto para el paso del mercancías, por lo que acabó en la vía única donde se produjo el choque.
Un testigo presencial, un operario que trabajaba en las vías, dijo que había visto el tren de mercancías parado y el de pasajeros que iba a su encuentro "a toda velocidad", a más de 100 kilómetros por hora. En el momento de la colisión había en la zona una densa niebla, que aun no se sabe si pudo impedir la visión del semáforo a los maquinistas del interregional.
El choque entre los dos convoyes fue de tal violencia que el mercancías levantó el convoy motriz del interregional 2255, que quedó cabalgado en su techo, y se empotró contra el segundo vagón. El tren de carga 59308, que había salido de Roma y se dirigía a San Zeno Falzano, transportaba vigas de hierro, algunas de las cuales acentuaron la potencia del impacto al penetrar en los vagones.
