L D (EFE) Aunque la situación de la frontera es ya de tranquilidad, la Guardia Civil ha reforzado la vigilancia en previsión de que pueda volver a producirse un hecho similar, si bien no está previsto por el momento que se solicite el envío de agentes desde la península.
El presidente en funciones de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, ha pedido al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que "refuerce y aumente los medios materiales y humanos" en el perímetro fronterizo entre Melilla y Marruecos. Marín afirmó que la situación del doble perímetro de impermeabilización fronteriza no depende de la Ciudad Autónoma, por lo que lo "único que se puede hacer es trasladar nuestra inquietud e intentar que aumenten los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en nuestra ciudad".
Violento intento de entrada
Más de 400 inmigrantes subsaharianos protagonizaron un intento de entrada masiva en Melilla por el perímetro fronterizo con Marruecos, que la Guardia Civil repelió con material antidisturbios y en el que resultaron heridas una decena de personas entre agentes e inmigrantes, mientras en Ceuta 105 fueron detenidos en una operación especial.
Según informaron testigos presenciales, el suceso de Melilla ocurrió sobre las 23:00 horas del domingo, cuando más de 400 subsaharianos, que viven ocultos en el monte marroquí del Gurugú, a escasos metros de la ciudad a la espera de poder entrar ilegalmente, protagonizaron una "entrada masiva y simultánea" en una zona del perímetro fronterizo de unos 700 metros. Los agentes del instituto armado, que movilizaron a todo el personal disponible, más de medio centenar, intentaron rechazar a los inmigrantes y fueron apedreados por éstos. Las fuentes precisaron que alguno de los inmigrantes consiguió entrar en Melilla.
La Guardia Civil requirió también el apoyo de las fuerzas policiales marroquíes, que cuando hicieron acto de presencia en el lado del perímetro fronterizo de Marruecos colaboraron en dispersar a los subsaharianos. En el enfrentamiento con los inmigrantes, que según las citadas fuentes presentaron una actitud "inusitadamente beligerante", resultaron heridas más de una decena de personas entre las que se incluyen varios agentes de la Guardia Civil.