L D (EFE) La designación de Emiliano Aguirre, considerado como el "padre de las investigaciones en los yacimientos de Atapuerca", fue aprobada a propuesta de la Escuela Superior Politécnica en 2001, mientras que la de Antonio María Rouco Varela se aprobó en 1999 a propuesta de la Facultad de Derecho.
Según informaron fuentes de la Universidad son dos personalidades que sobresalen en sus respectivos campos, Emiliano Aguirre, como impulsor e investigador de los yacimientos de Atapuerca, y el cardenal Antonio María Rouco Varela, como especialista en Derecho Canónico contemporáneo.
En su intervención tras ser investido como Doctor Honoris causa Rouco Valera se refirió al "Derecho de la libertad religiosa" que calificó como "un bien precioso e indispensable para el desarrollo integral de la persona humana". El cardenal alertó de que en la actualidad se observa "un retorno del laicismo ideológico radical", al que no es ajeno España y por el que se "tiende a reclamar silencio y anonimato público a los creyentes".
Agregó que frente a esta situación, en otros contextos, "especialmente en los ambientes radicales del Islám", se "limita el derecho a la libertad religiosa" y se impone el propio credo. Antonio María Rouco Varela hizo un llamamiento al "diálogo intelectual y cultural" de las culturas y religiones.
Emiliano Aguirre, por su parte, hizo un repaso a las investigaciones y excavaciones en los yacimientos de Atapuerca que inició en 1976. Desde entonces, según relató, se han superado todas las expectativas, hasta el punto de que estos yacimientos se han convertido en referencia mundial para la investigación de la evolución humana. El profesor Aguirre afirmó estar en deuda con la comarca y la Sierra de Atapuerca "por la abundancia de conocimientos sobre la evolución de nuestros antepasados que ha aportado".
Según Aguirre, en estos yacimientos, donde se han encontrado miles de restos de homínidos, se empezó a trabajar hace décadas y se continuará trabajando durante décadas.
En el transcurso del acto de investidura cerca de un centenar de personas se concentraron en los aledaños de la Universidad y expresaron su protesta por la designación del cardenal Rouco Valera como doctor Honoris Causa por la Universidad de Burgos. Con la presencia de un nutrido grupo de agentes de seguridad del Estado en los aledaños del Paraninfo también estuvieron un grupo de simpatizantes del cardenal al que expresaron su apoyo. Los actos de protesta y apoyo transcurrieron sin incidentes importantes, aunque se cortó durante unos minutos la carretera de Valladolid.