L D (EFE) Bruselas ha conocido la existencia de estas partidas mediante el sistema de alerta rápida, por el cual Reino Unido comunicó a la CE la existencia de contaminación de productos alimentarios con un colorante que contenía "sudan 1" y la Comisión, a su vez, pidió información al resto de los Estados miembros.
El pasado lunes, la Agencia de Control Alimentario británica (FSA) anunció que más de cien nuevos productos –aparte de los otros 359 ya apartados del mercado– se habían retirado de los supermercados británicos por dicha sustancia. Los productos que contienen el colorante, como Heinzs y Unilever, se han vendido en las grandes cadenas de supermercados, como Tesco, Marks & Spencer o Somerfield.
Según se ha afirmado desde la FSA, el colorante, que es ilegal y se denomina "Sudan I", se descubrió en un polvo de chile picante utilizado por el fabricante británico Premier Foods para hacer sopas, salsas y comidas precocinadas, entre otros productos. La agencia subrayó que "puede contribuir a incrementar el riesgo de cáncer", aunque indicó que "no hay necesidad de pánico" porque el "riesgo es muy pequeño". No obstante, advirtieron que "lo sensato es evitar comer" los productos afectados. El "Sudan I" también se ha detectado en una salsa baja en calorías que vende la cadena de hamburgueserías McDonald's.
