L D (Agencias)
“Este premio tiene un carácter oficial, por lo que está conectado de alguna forma con el Gobierno español. España es miembro de la coalición de países formada por Bush y se ha asociado con Estados Unidos en su proyecto de guerra interminable, mientras que yo me opongo a la guerra en Irak, a la política exterior de Estados Unidos y al plan Bush de hegemonía norteamericana”, comentó durante una conferencia de prensa que celebró el Consulado de España en Nueva York, recogida por
Europa Press
. "Por esa razón, no me queda claro lo que significa este premio, pero es algo bonito. Al menos demuestra que en España se toman en cuenta otras voces y opiniones", dijo.
"En Estados Unidos ahora existe mucha censura y autocensura, que es la peor forma de censura que puede haber. Aquellos que han criticado a Bush en los medios de comunicación han perdido sus trabajos. Los actores Susan Sarandon y Tim Robbins, y el grupo de música Dixie Chicks han sufrido consecuencias en sus carreras. Existe un clima de miedo e intimidación. La gente no va aún a la cárcel, pero no conviene descartar que eso ocurra", agregó.
Sontag no sólo se lamenta de la radicalización del Gobierno estadounidense, al que acusó de utilizar los atentados del 11 de septiembre como excusa para llevar a cabo una política imperialista, sino de la falta de voces en su contra. "No tenemos partido de oposición. Sólo está el Partido Republicano defendiendo sus argumentos, y los demócratas carecen de valentía para enfrentarles y cada vez que algún demócrata abre la boca, los republicanos los llaman traidores", se queja.
Lo mismo pasa con los intelectuales en Estados Unidos: "No creo que todo escritor tenga que hablar de política. Pienso que no hacerlo no es una actitud muy noble, pero es una posición perfectamente defendible. Mucho se sienten abrumados y creen que no vale la pena oponerse a algo que creen que no van a poder cambiar. Sin embargo, yo creo que vale la pena resistir", dijo.
"En Estados Unidos ahora existe mucha censura y autocensura, que es la peor forma de censura que puede haber. Aquellos que han criticado a Bush en los medios de comunicación han perdido sus trabajos. Los actores Susan Sarandon y Tim Robbins, y el grupo de música Dixie Chicks han sufrido consecuencias en sus carreras. Existe un clima de miedo e intimidación. La gente no va aún a la cárcel, pero no conviene descartar que eso ocurra", agregó.
Sontag no sólo se lamenta de la radicalización del Gobierno estadounidense, al que acusó de utilizar los atentados del 11 de septiembre como excusa para llevar a cabo una política imperialista, sino de la falta de voces en su contra. "No tenemos partido de oposición. Sólo está el Partido Republicano defendiendo sus argumentos, y los demócratas carecen de valentía para enfrentarles y cada vez que algún demócrata abre la boca, los republicanos los llaman traidores", se queja.
Lo mismo pasa con los intelectuales en Estados Unidos: "No creo que todo escritor tenga que hablar de política. Pienso que no hacerlo no es una actitud muy noble, pero es una posición perfectamente defendible. Mucho se sienten abrumados y creen que no vale la pena oponerse a algo que creen que no van a poder cambiar. Sin embargo, yo creo que vale la pena resistir", dijo.