L D (EFE) El Instituto Nacional de Meteorología de Melilla ha informado de que, si bien se esperaba una mejoría, la previsión es que continúen los fuertes chubascos y el fuerte viento al estar centrada una borrasca sobre la ciudad autónoma, aunque se espera que este miércoles comience a remitir. Durante la noche del lunes al martes se han recogido 38 litros de agua por metro cuadrado, sobre todo a partir de las 5,00 horas, y desde ayer ya son 98 litros los recogidos, mientras que el viento sopla de Levante a 70 kilómetros por hora.
La Delegación del Gobierno ha informado de que se han suspendido las clases en Infantil y Primaria y en Secundaria, "más que nada porque existen muchos problemas de accesos y la situación meteorológica puede empeorar", ha explicado un portavoz de la institución, que ha recomendado que no se salga a la calle si no es imprescindible "por las molestias que puede ocasionar la situación del tráfico". El portavoz de la Delegación ha pedido que quienes deban salir a la calle y utilizar sus vehículos "sigan los desvíos de tráfico señalizados" para evitar problemas.
Las comunicaciones aéreas con la península están interrumpidas desde la mañana debido a la escasa visibilidad por la gran nubosidad existente, mientras que este lunes por la noche suspendió su salida desde Málaga el barco de Trasmediterránea que enlaza con Melilla y la línea con Almería también se canceló por el mal estado de la mar.
El viceconsejero de Protección Civil, Rafael Ramírez, ha informado de que el río de Oro, que no suele tener agua, "va muy crecido", si bien no se teme que pueda desbordarse. Ramírez ha dicho que el Cuerpo de Bomberos ha efectuado 40 salidas en toda la noche por anegarse bajos y desprendimientos de ramas de árboles por el fuerte viento, que también derribó una farola que cayó sobre dos vehículos, mientras que una persona tuvo que ser rescatada de su vehículo, que quedó "clavado" en un badén con agua.
