L D (Agencias)
Las estrellas se dirigirán directamente de sus limusinas al teatro sin parar para las tradicionales entrevistas y fotografías, dijeron en rueda de prensa el presidente de la Academia, Frank Pierson y el productor de la ceremonia, Gil Cates. “Entendemos que el país se encuentra en guerra y enviará muy pronto a sus hombres y mujeres a la lucha”, afirmó Cates. “Debemos prepararnos para producir la ceremonia bajo estas circunstancias”.
La decisión de realizar un espectáculo más sobrio, que evite el habitual despliegue de lujo y glamur, responde a la preocupación de algunas de las estrellas de Hollywood. Muchas de ellas se han expresado públicamente contra una guerra con Irak y ahora se resisten a lucir elegantes trajes de diseño y carísimas joyas mientras el país se lanza al conflicto bélico. El acceso a la prensa será eliminado a la entrada del teatro y numerosos actores y cineastas han solicitado entrar por una puerta trasera para evitar a la prensa.
En cuanto a las manifestaciones contra la guerra que se puedan producir durante la ceremonia, Cates dijo recientemente que “los ganadores tendrán 45 segundos y pueden decir lo que quieran decir. Preferiría que dedicaran ese tiempo al premio que han ganado pero es su tiempo y este es un país libre”.
Es una decisión difícil porque como recuerda Emanuel Levy, autor del libro "All About Oscar", "aunque la mayoría de los artistas creen que la política debe de mantenerse al margen de los Oscar, en la práctica esta separación es imposible de conseguir". "Es un dilema entre la necesidad de libertad de los artistas y el deseo de la Academia de neutralizar la ceremonia de los Oscar", asegura.
La decisión de realizar un espectáculo más sobrio, que evite el habitual despliegue de lujo y glamur, responde a la preocupación de algunas de las estrellas de Hollywood. Muchas de ellas se han expresado públicamente contra una guerra con Irak y ahora se resisten a lucir elegantes trajes de diseño y carísimas joyas mientras el país se lanza al conflicto bélico. El acceso a la prensa será eliminado a la entrada del teatro y numerosos actores y cineastas han solicitado entrar por una puerta trasera para evitar a la prensa.
En cuanto a las manifestaciones contra la guerra que se puedan producir durante la ceremonia, Cates dijo recientemente que “los ganadores tendrán 45 segundos y pueden decir lo que quieran decir. Preferiría que dedicaran ese tiempo al premio que han ganado pero es su tiempo y este es un país libre”.
Es una decisión difícil porque como recuerda Emanuel Levy, autor del libro "All About Oscar", "aunque la mayoría de los artistas creen que la política debe de mantenerse al margen de los Oscar, en la práctica esta separación es imposible de conseguir". "Es un dilema entre la necesidad de libertad de los artistas y el deseo de la Academia de neutralizar la ceremonia de los Oscar", asegura.
