L D (EFE) En un comunicado divulgado en Ankara, la oficina del primer ministro, Racep Tayeb Erdogan, advirtió a los ciudadanos de la zona del golfo de Iskenderun, en el sur de Turquía, que se abstengan de bañarse y practicar deportes náuticos en un área próxima a doscientos metros del lugar del naufragio del barco, identificado como M/V Ulla y de bandera turca.
El navío se fue a pique el lunes cerca de la bahía de Iskandarum, en el sureste del país, en cuyo puerto permaneció anclado más de cuatro años. El M/V Ulla zarpó en 2000 de España con la intención de descargar los residuos tóxicos en Argelia, pero las autoridades de ese país rechazaron su entrada a puerto, por lo que tuvo que errar durante semanas por el mar Mediterráneo hasta que halló acomodo en esta ciudad del sureste de Turquía.
El diario turco Birgun, que cita testigos, informa este martes de que fue avistada una pequeña embarcación en los alrededores del buque minutos antes de que comenzara a hundirse, y apunta la posibilidad de un sabotaje. Sin embargo, la Organización No Gubernamental (ONG) de defensa del Medioambiente "Greenpeace" recordó , por su parte, que hace un año ya redactó un informe en el que advertía de la posibilidad de que el M/V Ulla naufragara debido a que el casco estaba podrido, pero que las autoridades turcas lo ignoraron.
Según la Dirección General para Situaciones de Emergencia, en la bodega del carguero había 2.200 toneladas de residuos químicos, entre ellas 3.800 kilogramos de cromo-plus 6, una material extremadamente contaminante que se disuelve con gran facilidad en el agua. El material puede actuar en un radio de 65 metros alrededor del lugar de sus vertidos, y causa daños irreparables a todo tipo de forma de vida, advierten los científicos.
