Por otra parte, la Asociación Catalana de Profesionales de la Extranjería (ACPE) ha denunciado el "colapso administrativo" de la Oficina de Extranjeros de Barcelona por el aluvión de peticiones de "documentos de retorno" de inmigrantes que este verano irán de vacaciones en avión a sus países.
En un comunicado, la ACPE ha atribuido a "la evidente falta de personal y medios, consecuencia de la falta de voluntad política de solucionar este eterno problema", las largas colas que se originan cada día en las puertas de la Delegación del Gobierno en Cataluña para solicitar la tramitación de este documento, indispensable para poder regresar a España tras viajar en avión a los países de origen de los inmigrantes residentes aquí.
"Con perfecto conocimiento de que esto iba a ocurrir, la subdelegación de Barcelona ha permitido que los ciudadanos extranjeros residentes legalmente tengan que pernoctar en la calle para poder tramitar una autorización de regreso para poder volar a sus países de origen", señala la ACPE.