L D (EFE)
Antonio García Chacón, que sufrió en 1981 un accidente de tráfico que le tuvo mes y medio en coma, no ha dudado en promocionar los derechos de la comunidad discapacitada recorriendo en bicicleta 1210 kilómetros hasta el santuario oscense de Torreciudad. Al cordobés le quedan como secuelas del siniestro una menor capacidad pulmonar, problemas de movilidad en el hombro y brazo derechos así como dificultades a la hora de expresarse oralmente.
Esta es la quinta de una serie de peregrinaciones que han llevado a Antonio hasta lugares tan dispares como Santiago de Compostela, Lourdes, Roma, donde el Papa le dio su bendición, o Covadonga. “Todavía tengo pendiente Fátima”, recuerda. La de Roma ha sido la peregrinación más dura. 11 jornadas ha tardado García Chacón en llegar al santuario, con una media de 110 kilómetros cada día. El ciclista espera que, con su ejemplo, “muchos discapacitados físicos se apoyen en la fe para seguir adelante”.
Esta es la quinta de una serie de peregrinaciones que han llevado a Antonio hasta lugares tan dispares como Santiago de Compostela, Lourdes, Roma, donde el Papa le dio su bendición, o Covadonga. “Todavía tengo pendiente Fátima”, recuerda. La de Roma ha sido la peregrinación más dura. 11 jornadas ha tardado García Chacón en llegar al santuario, con una media de 110 kilómetros cada día. El ciclista espera que, con su ejemplo, “muchos discapacitados físicos se apoyen en la fe para seguir adelante”.
