L D (EFE)
El aparato, un Boeing 727, tenía previsto despegar a las 18:05 horas del domingo desde la terminal Pablo Ruiz Picasso, aunque finalmente lo hizo tres horas más tarde, pasadas las nueve de la noche, informa en su edición de este lunes el periódico "La Opinión de Málaga".
Tras proceder al desalojo de la aeronave, tanto el interior como el exterior de la misma fueron inspeccionados por especialistas, así como las maletas y el equipaje de mano introducido por los pasajeros. En esta labor participaron perros especializados en la detección de explosivos, técnicos en desactivación de estos artefactos y personal de seguridad del aeropuerto.
Una vez comprobada la falsedad de la amenaza, el avión efectuó el vuelo previsto tras regresar los pasajeros, aunque al menos una quincena de personas decidieron no volver a subir al aparato, añadieron fuentes de la Guardia Civil.
Por su parte, varios pasajeros señalaron al citado rotativo malagueño que fueron conminados por el comandante a abandonar la aeronave y trasladarse a las oficinas de Iberia para recibir información debido al supuesto pinchazo de una de las ruedas del avión.
Tras proceder al desalojo de la aeronave, tanto el interior como el exterior de la misma fueron inspeccionados por especialistas, así como las maletas y el equipaje de mano introducido por los pasajeros. En esta labor participaron perros especializados en la detección de explosivos, técnicos en desactivación de estos artefactos y personal de seguridad del aeropuerto.
Una vez comprobada la falsedad de la amenaza, el avión efectuó el vuelo previsto tras regresar los pasajeros, aunque al menos una quincena de personas decidieron no volver a subir al aparato, añadieron fuentes de la Guardia Civil.
Por su parte, varios pasajeros señalaron al citado rotativo malagueño que fueron conminados por el comandante a abandonar la aeronave y trasladarse a las oficinas de Iberia para recibir información debido al supuesto pinchazo de una de las ruedas del avión.
