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VARIAS "CONJETURAS" SEGÚN EL GOBIERNO

Un inmigrante muere tras la avalancha de subsaharianos en la frontera de Melilla

La Guardia Civil permanece en contacto con la Policía marroquí para esclarecer la muerte de un inmigrante acaecida, al parecer, durante la avalancha de subsaharianos que se registró la noche del domingo en la frontera entre Melilla y Marruecos. El delegado del Gobierno en la ciudad autónoma ha indicado que hay varias "conjeturas" sobre la muerte del inmigrante.

L D (EFE) José Fernández Chacón, delegado del Gobierno en Melilla, dijo a los periodistas que ha sido informado por la policía marroquí de que hay una persona fallecida, pero se desconocen por el momento las causas y dónde se ha producido esta muerte, aunque se sigue en contacto con las autoridades del país vecino para esclarecer el suceso.

El delegado indicó que un grupo de subsaharianos se acercó este lunes al vallado en el lado marroquí con una camilla en la que llevaban el cadáver de un hombre, y que la "mehanía" (guardia fronteriza de Marruecos) es la que investiga el caso, ya que el fallecido se encuentra en territorio de ese país.

Fernández Chacón señaló que en los últimos seis meses se han producido unos 6.000 intentos de entrada en Melilla a través del perímetro fronterizo, similar a lo ocurrido otros años, y que lo que ha variado es la estrategia de los inmigrantes para acceder ilegalmente a la ciudad autónoma desde Marruecos, que está "mas organizada".

Preguntado por una supuesta falta de comunicación de estos hechos a la Dirección General de la Guardia Civil por parte de la Comandancia de Melilla, Fernández Chacón afirmó que la comunicación entre ambos organismos siempre es fluida.
 
Los inmigrantes responsabilizan a la Guardia Civil

Mientras, fuentes de la Guardia Civil rehusaron pronunciarse sobre la acusación de inmigrantes africanos que, según publica este martes El Mundo, responsabilizan a los agentes españoles de la muerte del subsahariano.

El pasado domingo diez guardias civiles resultaron heridos de distinta consideración al producirse la avalancha de unos 300 inmigrantes subsaharianos, la segunda en menos de una semana, que intentaron saltar el doble vallado de impermeabilización fronteriza que separa Melilla de Marruecos con ayuda de escaleras artesanales.

Según el Instituto Armado, los subsaharianos actuaron coordinados y sincronizados en su intento de saltar el vallado de forma "masiva y en fuerza" por varios puntos del perímetro fronterizo. La Guardia Civil tuvo que hacer uso de abundante material antidisturbios para tratar de disuadirlos. La Policía de Marruecos logró detener a 87 de ellos.

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