L D (EFE) Esta fuente también confirmó que en los últimos días se han acercado a los hospitales personas con diferentes molestias psíquicas y físicas, la más común de ellas relacionada con el oído.
Tras la muerte el jueves de la joven peruana Jacqueline Contreras, en el Hospital Universitario Gregorio Marañón, el número de víctimas mortales se eleva a 202, trece de las cuales fallecieron en los diversos centros sanitarios.
Desde el día de los atentados se han atendido a 1.816 personas en distintos hospitales madrileños, el número de intervenciones quirúrgicas suman 120 y las altas acumuladas ascienden a 1.162. Junto a los cuatro pacientes en estado crítico, hay otras veinte personas muy graves, 96 graves, 26 leves y 17 con pronóstico reservado.
Los hospitales de la Comunidad de Madrid con un mayor número de pacientes son el Gregorio Marañón (54); el Doce de Octubre (35); el Central de la Defensa (17); el Clínico San Carlos (12) y La Paz, con catorce ingresados. Tanto en el Gregorio Marañón como en el Doce de Octubre apenas se notaba esta mañana una especial afluencia de visitantes y aparentemente el ambiente era tranquilo.
En los improvisados santuarios, con velas, flores y poemas, que las familiares han colocado a la entrada de estos hospitales, algún pariente o conocido se acercaba este viernes a poner nuevas flores. También había personas anónimas que repetían el mismo gesto, como una pareja de ancianas sin allegados entre las víctimas, "pero es que las víctimas somos todos", decían.
Desde el día de los atentados se han atendido a 1.816 personas en distintos hospitales madrileños, el número de intervenciones quirúrgicas suman 120 y las altas acumuladas ascienden a 1.162. Junto a los cuatro pacientes en estado crítico, hay otras veinte personas muy graves, 96 graves, 26 leves y 17 con pronóstico reservado.
Los hospitales de la Comunidad de Madrid con un mayor número de pacientes son el Gregorio Marañón (54); el Doce de Octubre (35); el Central de la Defensa (17); el Clínico San Carlos (12) y La Paz, con catorce ingresados. Tanto en el Gregorio Marañón como en el Doce de Octubre apenas se notaba esta mañana una especial afluencia de visitantes y aparentemente el ambiente era tranquilo.
En los improvisados santuarios, con velas, flores y poemas, que las familiares han colocado a la entrada de estos hospitales, algún pariente o conocido se acercaba este viernes a poner nuevas flores. También había personas anónimas que repetían el mismo gesto, como una pareja de ancianas sin allegados entre las víctimas, "pero es que las víctimas somos todos", decían.
