L D (EFE)
Según informó la Delegación del Gobierno, los hechos ocurrieron hacia las once de la noche de este miércoles cuando agentes de la Policía Nacional acudieron al CETI para detener a un argelino y a un camerunés por su supuesta relación con el tráfico de drogas. La detención se llevó a cabo tras un registro efectuado entre las pertenencias de los inmigrantes, que permitió hallar 75 gramos de hachís dispuestos en 17 bellotas que guardaba el inmigrante argelino.
En el momento de la detención el argelino se resistió violentamente y llegó a causar desperfectos en el vehículo policial que lo iba a trasladar a la Comisaría. Además, este inmigrante hirió con unas tijeras en un tobillo a uno de los vigilantes del centro de acogida, que tuvo que ser atendido en el hospital civil del Insalud, aunque sus heridas eran leves y fue dado de alta.
Durante los incidentes, algunos inmigrantes recién llegados al CETI desde un barracón abandonado donde estaban viviendo originaron daños en las instalaciones del centro y rompieron algunos grifos. La salida de los inmigrantes detenidos estuvo también acompañada por el lanzamiento de piedras por parte de los inmigrantes que se encuentran acampados en los aledaños del centro, por lo que las Fuerzas de Seguridad se vieron obligadas a utilizar material antidisturbios.
La policía identificó a los inmigrantes que están acampados fuera del centro de acogida, ya que se sospecha que muchos de ellos son marroquíes que ocultan su identidad para evitar ser devueltos a su país, aunque no se produjeron detenciones. La Delegación del Gobierno destacó que hora y media después de que comenzaran los incidentes, la normalidad quedó restablecida, aunque permanece una unidad policial de vigilancia en la zona.
En el momento de la detención el argelino se resistió violentamente y llegó a causar desperfectos en el vehículo policial que lo iba a trasladar a la Comisaría. Además, este inmigrante hirió con unas tijeras en un tobillo a uno de los vigilantes del centro de acogida, que tuvo que ser atendido en el hospital civil del Insalud, aunque sus heridas eran leves y fue dado de alta.
Durante los incidentes, algunos inmigrantes recién llegados al CETI desde un barracón abandonado donde estaban viviendo originaron daños en las instalaciones del centro y rompieron algunos grifos. La salida de los inmigrantes detenidos estuvo también acompañada por el lanzamiento de piedras por parte de los inmigrantes que se encuentran acampados en los aledaños del centro, por lo que las Fuerzas de Seguridad se vieron obligadas a utilizar material antidisturbios.
La policía identificó a los inmigrantes que están acampados fuera del centro de acogida, ya que se sospecha que muchos de ellos son marroquíes que ocultan su identidad para evitar ser devueltos a su país, aunque no se produjeron detenciones. La Delegación del Gobierno destacó que hora y media después de que comenzaran los incidentes, la normalidad quedó restablecida, aunque permanece una unidad policial de vigilancia en la zona.