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EL ARMA HOMICIDA FUE UNA LLAVE INGLESA

Los Mossos sospechan que el asesino de Santa Susana (Barcelona) fingió el robo

Los Mossos d’Esquadra sospechan que el autor del asesinato del matrimonio de ancianos en Santa Susana (Barcelona) el pasado domingo quiso simular un robo tras acabar con la vida de sus víctimas para despistar a los investigadores. Los agentes sospechan del hecho de que los accesos a la casa no estuvieran forzados, por lo que suponen que tenía llave de la vivienda o conocía a las víctimas lo suficiente para que le abrieran la puerta.

L D (Europa Press) A pesar de que la casa estaba muy revuelta, los Mossos no creen que el móvil del crimen fuera el robo, por lo que opinan que el desorden de la casa iba encaminado a distraer a la Policía, según relataron fuentes de la investigación a Europa Press. Se da también la circunstancia de que los  agentes tuvieron que forzar la puerta corredera del comedor para poder acceder a su interior.
 
No obstante, aún no se descarta el móvil del robo, ya que los familiares no han podido investigar con detenimiento el domicilio, que aún sigue acordonada y bajo vigilancia. Ante las pistas, los investigadores han optado por centrarse en el entorno familiar, laboral y en el círculo de amistades de la pareja, para lo que han interrogado a varias personas.
 
Encontrados por su yerno
 
El matrimonio de ancianos fue hallado muerto el pasado domingo en su casa, situada en una urbanización en la que no se han registrado robos, según explicó a Europa Press el alcalde de la población. Ambos cuerpos presentaban fuertes golpes en la cabeza propinados con una llave inglesa, que ya ha sido localizada por los agentes. Quien dio la voz de alarma del asesinato fue el yerno del fallecido, que había ido a buscarlos cuando vio que no contestaban al teléfono. Tras la llamada del yerno, efectivos de la Policía Local y de los Mossos d'Esquadra se desplazaron al lugar y la Policía catalana se hizo cargo de la investigación.
 
Cuando hubieron entrado los agentes, encontraron a la mujer, Teresa Solé, de 79 años y que iba en silla de ruedas, tendida en la cama de una habitación, mientras que su marido, Luigi Saccomanno, italiano de 72 años, fue hallado en el aparcamiento del chalet. El hombre estaba maniatado y sentado en una silla. El hecho de que los dos cuerpos aparecieran en lugares distintos y el modo en que fueron hallados los cadáveres tampoco es habitual en el caso de un ladrón que sólo acude al domicilio a robar objetos de valor.
 
Durante el lunes se practicó la autopsia a ambos cuerpos en el tanatorio de Calella, y el titular del juzgado de Instrucción número 4 de Arenys de Mar, que investiga el caso, mantiene decretado el secreto de sumario.

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