L D (EFE) Al parecer, y según las primeras investigaciones, el mayor de los niños, J.D.L., se despertó durante la ausencia de la madre y se puso a jugar con un mechero que había en una mesa camilla cercana al parque donde estaba, con el que accidentalmente prendió fuego al hule de la mesa y originó una humareda que les provocó la asfixia. Al volver la madre al domicilio vio salir humo de la vivienda y alertó a gritos a los vecinos, uno de los cuales consiguió entrar en la casa, sacó a los dos hermanos e intentó reanimarles, pero sólo el menor reaccionó.
Los servicios sanitarios que se desplazaron al lugar no pudieron hacer nada por salvar la vida del niño de tres años, y trasladaron a su hermano menor al Hospital General de Castellón, donde ingresó en estado crítico. Según el último parte médico hecho público esta tarde, el menor permanece intubado en la UVI pediátrica del hospital y está estable dentro de la gravedad. Fuentes municipales explicaron que los padres de los niños son una mujer de 40 años y natural de Onda y un hombre de 49 años de Vila-real, y destacaron que son una familia "de origen humilde", pero no "marginal, ni desarraigada ni desintegrada".
El concejal de Policía del Ayuntamiento de Castellón, Carlos Tovar, explicó a Efe que, según la policía científica, en principio parece bastante claro que, en un descuido de la madre, uno de los menores manipuló un mechero y prendió fuego accidentalmente a la vivienda. Señaló que la propia madre les explicó que en el lugar de los hechos que habitualmente dejaba a los niños solos mientras salía a comprar el pan, y afirmó que ahora corresponde al Ministerio Fiscal investigar y determinar si se le abren diligencias a la mujer por negligencia.
La concejal de Bienestar Social, Carmen Amorós, dijo que no tienen constancia de que la familia, a la que definió como "muy humilde y trabajadora", tuviera abierto algún expediente por imprudencia o por abandono de los niños, y afirmó que, según las vecinas, la mujer es "una buena madre" que de vez en cuando se acercaba a por el pan mientras los menores dormían. Por otra parte, algunos vecinos de la vivienda relataron a Efe que escucharon cómo la madre pedía ayuda porque "se le estaban muriendo sus hijos", y pudieron ver cómo un hombre que pasaba en esos momentos frente a la casa rescató a los dos niños.
También señalaron que "era bastante habitual" que la mujer dejara solos a los niños, "ya que siempre estaba en la calle", y explicaron que "no se relacionaba demasiado con los vecinos, aunque tampoco son un matrimonio desagradable ni molesto". Según un vecino de la casa situada junto a la vivienda siniestrada, al parecer "alguno de los dos niños prendió fuego al tapete de plástico de una mesa" y, aunque "no llegó a arder la mesa ni ningún otro mueble, sin embargo la habitación en la que estaban los niños es pequeña y acumuló muchísimo humo".
Los servicios sanitarios que se desplazaron al lugar no pudieron hacer nada por salvar la vida del niño de tres años, y trasladaron a su hermano menor al Hospital General de Castellón, donde ingresó en estado crítico. Según el último parte médico hecho público esta tarde, el menor permanece intubado en la UVI pediátrica del hospital y está estable dentro de la gravedad. Fuentes municipales explicaron que los padres de los niños son una mujer de 40 años y natural de Onda y un hombre de 49 años de Vila-real, y destacaron que son una familia "de origen humilde", pero no "marginal, ni desarraigada ni desintegrada".
El concejal de Policía del Ayuntamiento de Castellón, Carlos Tovar, explicó a Efe que, según la policía científica, en principio parece bastante claro que, en un descuido de la madre, uno de los menores manipuló un mechero y prendió fuego accidentalmente a la vivienda. Señaló que la propia madre les explicó que en el lugar de los hechos que habitualmente dejaba a los niños solos mientras salía a comprar el pan, y afirmó que ahora corresponde al Ministerio Fiscal investigar y determinar si se le abren diligencias a la mujer por negligencia.
La concejal de Bienestar Social, Carmen Amorós, dijo que no tienen constancia de que la familia, a la que definió como "muy humilde y trabajadora", tuviera abierto algún expediente por imprudencia o por abandono de los niños, y afirmó que, según las vecinas, la mujer es "una buena madre" que de vez en cuando se acercaba a por el pan mientras los menores dormían. Por otra parte, algunos vecinos de la vivienda relataron a Efe que escucharon cómo la madre pedía ayuda porque "se le estaban muriendo sus hijos", y pudieron ver cómo un hombre que pasaba en esos momentos frente a la casa rescató a los dos niños.
También señalaron que "era bastante habitual" que la mujer dejara solos a los niños, "ya que siempre estaba en la calle", y explicaron que "no se relacionaba demasiado con los vecinos, aunque tampoco son un matrimonio desagradable ni molesto". Según un vecino de la casa situada junto a la vivienda siniestrada, al parecer "alguno de los dos niños prendió fuego al tapete de plástico de una mesa" y, aunque "no llegó a arder la mesa ni ningún otro mueble, sin embargo la habitación en la que estaban los niños es pequeña y acumuló muchísimo humo".
