Asuntos Internos detiene al anterior jefe de la Guardia Civil en el Puerto de Valencia por narcotráfico
Fue durante varios años el responsable de impedir la entrada de drogas. Llevaba un alto tren de vida, lo que desencadenó las sospechas.
El antiguo responsable antidrogas de la Guardia Civil del Puerto de Valencia, el capitán Jesús Fernández Bolaño, ha sido detenido en las últimas horas en un operativo contra el narcotráfico en el que han participado tanto el departamento de Asuntos Internos del propio Instituto Armado como agentes de la Policía Nacional, y que está dirigido por uno de los juzgados de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.
Fuentes de la investigación han confirmado a EFE y Europa Press que al arrestado se le investiga por cometer posibles delitos de tráfico de drogas, cohecho, blanqueo, organización criminal y omisión del deber de perseguir delito. El detenido estuvo destinado en la instalación marítima entre 2014 y mayo de 2024, cuando fue ascendido a capitán, encontrándose en estos momentos a la espera de un nuevo destino.
Exactamente, según apuntan fuentes del Instituto Armado, habría sido el teniente al cargo de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (ODAIFI) de la Guardia Civil, que es la unidad que junto a Vigilancia Aduanera –cuerpo policial dependiente del Ministerio de Hacienda- es la responsable de prevenir el tráfico de drogas y otros materiales ilícitos o no declarados en el Puerto de Valencia.
Las mismas fuentes han explicado que el oficial de la Guardia Civil llevaba un alto tren de vida, con ropa y complementos muy caros, además de propiedades inmobiliarias que no se debían corresponder con el salario que recibía por su empleo público, como un piso en Valencia y una vivienda unifamiliar con piscina en la localidad valenciana de Cullera, lo que hizo saltar las alarmas en el seno del Instituto Armado.
La operación policial, en la que han sido arrestadas un total de seis personas, tres de origen español y otras tantas de nacionalidad albanesa, se ha desencadenado tras una entrega controlada por los investigadores de una tonelada de cocaína en un contenedor que había sido declarado como fruta. La droga fue trasladada entonces hasta un almacén en Alzira (Valencia), momento en el que se lanzó el operativo policial.
Fuentes de la investigación consultadas por EFE han añadido que los agentes han procedido al registro de los dos inmuebles a nombre del capitán de la Guardia Civil detenido y que el mayor número de medios se ha desplazado hasta el unifamiliar de Cullera, donde se ha llevado a agentes con georadares y una retroexcavadora para inspeccionar la existencia de posibles zulos o de material de relevancia enterrado.
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