
Estos días se ha hecho viral en TikTok el vídeo de una joven española, Cristina Díaz, que contaba cómo había viajado hasta Marruecos para encontrar su móvil robado en Madrid. Tal y como cuenta la joven a Libertad Digital, "el móvil me lo robaron en una discoteca de Madrid". Cuando se dio cuenta, fue a denunciarlo a la policía. Gracias a su Apple Watch descubrió que su iPhone estaba en un piso de la capital, sin embargo, la policía le comunicó que no podían emitir una orden de registro para buscar su teléfono.
Tres semanas más tarde, la joven volvió a comprobar el estado de su móvil, que de pronto se encontraba en Marruecos. Sin pensárselo, viajó hasta allí para intentar recuperar su iPhone. "El móvil me da igual, pero no tenía copia de seguridad y tenía muchas cosas que no quería perder", traslada la joven en el vídeo.
Fue acompañada de un persona que conocía el idioma: "Es un amigo mío que habla el idioma, me tradujo en todo momento excepto en el registro que me pusieron a una policía para acompañarme ya que él se quedó fuera", traslada Díaz a este medio.
Según las indicaciones, el iPhone 15 Pro Max se había activado en Sahel, una localidad situada entre Casablanca y Tánger, cerca de Larache. La afectada, decidida a encontrar su dispositivo, acudió a la dirección exacta. Sin embargo, tal y como relata, al ser vista en la zona, quienes tenían el móvil se percataron, por lo que apagaron el dispositivo, lo sacaron de la casa y lo escondieron en otro lugar. Aunque la ubicación que le aparecía a Díaz seguía siendo la misma, "ya que se queda con la ubicación del sitio en el que ha estado encendido por la última vez".
Fueron a la casa 20 policías
La joven acudió a comisaría con la denuncia española, la caja del dispositivo y el número IMEI para pedir ayuda. "La policía fue increíble, en menos de una hora tenían una orden de registro de la ubicación y una autorización de la Interpol –puesto que la denuncia era española–", expresa la afectada en la red social. Sin embargo, no se consiguió una orden de la Interpol como tal, según explica Díaz a este medio "fue una orden de registro firmada por un juez, Interpol junto a la embajada española simplemente dan veracidad a mi pasaporte y la denuncia hecha en España".
La policía se presentó en la casa donde supuestamente estaba el dispositivo con una orden de registro: "Fueron a la casa 20/30 policías", relata la joven. A pesar de que en un primer momento el chico que estaba en la residencia negaba que el móvil estuviera allí, finalmente la policía consiguió entrar. En la casa encontraron cinco teléfonos y tres ordenadores de Apple, pero el iPhone 15 de la denunciante no se encontraba entre ellos.
En Marruecos te roban un móvil y "se monta la de Dios"
Según cuenta Díaz, la policía le dijo al chico: "La chica ha venido desde España a por su teléfono y lo vamos a conseguir sí o sí". Entonces, les indicó donde estaba su teléfono: "Estaba enterrado en el campo", expresa Díaz en TikTok.
"Aunque no lo parezca, Marruecos es un país que no tiene tanta delincuencia como España. Allí roban un móvil y se monta la de Dios, cosa que en España no, la policía no tiene acceso a hacerlo", expresa la denunciante. Díaz resalta la actuación de la policía en este tipo de casos, ya que según comenta "en menos de tres horas desde que fui a la comisaría ya tenía mi teléfono".
Asimismo, "la policía marroquí, por suerte, tiene otras leyes más estrictas y ello conlleva más poder para actuar, sumado a que el turista allí es sagrado", cuenta Díaz a Libertad Digital.
Por último, Díaz da algunos consejos a sus seguidores si van a buscar su móvil a Marruecos tras un robo: "No os acerquéis al sitio donde creéis que está vuestro teléfono porque va a volar, el mío estaba enterrado en el campo", comenta la afectada.
Con respecto al móvil, Díaz comenta en el vídeo que "al estar enterrado en el campo, el móvil no cargaba porque tenía agua". No obstante, al día siguiente ya le funcionaba y el viaje tuvo un final feliz. Si no hubiera encontrado el dispositivo, "mi plan era quedarme cuatro días de vacaciones, finalmente conseguí el móvil y disfruté tres días del país", traslada a Libertad Digital.
Aunque, a pesar de todo, la historia tuvo un buen desenlace, la persona que tenía en casa los dispositivos no era el culpable. Según explica la afectada, "el chaval se comió el marrón porque los había comprado, pero no era el que los había robado".
Los usuarios de la red social se han quedado gratamente sorprendidos con esta historia. Algunos de los comentarios más curiosos han sido: "Qué tendría el móvil que fue hasta Marruecos", "Qué fuerte, mi móvil robado está en la misma ubicación" o "Es más caro irme allí que comprarme uno nuevo".