A más de una década del crimen que estremeció a España, el nombre de Alfonso Basterra vuelve a la actualidad, esta vez no por razones judiciales, sino literarias. El periodista, condenado en 2015 a 18 años de prisión por el asesinato de su hija Asunta, ha publicado una novela titulada Cito, escrita en la cárcel de Teixeiro y dedicada a la niña cuyo crimen conmocionó al país.
El libro, editado por Vitruvio, presenta "una historia de amor y desamor" enmarcada en un pequeño pueblo de Castilla y León durante los años 40, con una ambientación "mágica y diferente", según la editorial. La obra, además, tiene una continuación en camino. "Continúa escribiendo una segunda parte, y dejando que la literatura le ayude en su día a día", señala el comunicado de la editorial recogido por ABC.
Una historia envuelta en polémica
Más allá de su argumento, Cito no deja de ser una obra controvertida por la figura de su autor. Alfonso Basterra fue condenado junto a su exmujer, Rosario Porto, por la muerte de Asunta Basterra Porto, la niña china de 12 años que ambos habían adoptado y cuyo asesinato en septiembre de 2013 impactó a toda España.
El cuerpo de la menor fue hallado en una pista forestal de Teo, tras haber sido sedada con altas dosis de lorazepam y posteriormente asfixiada. La investigación reveló que la niña había sido drogada en varias ocasiones antes de su muerte, lo que llevó a la imputación de sus padres.
El juicio, celebrado en 2015, concluyó con la condena de ambos a 18 años de prisión, sentencia ratificada posteriormente por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y el Tribunal Supremo. Entre las pruebas determinantes se encontraban imágenes de cámaras de seguridad que situaban a Rosario Porto en el lugar donde se halló el cuerpo, así como registros que demostraban la compra de ansiolíticos en los meses previos al crimen. A pesar de los años transcurridos, el caso sigue rodeado de interrogantes. Tras el suicidio de Rosario Porto en 2020 en la prisión de Brieva, en Ávila, solo Alfonso Basterra podría arrojar luz sobre estas preguntas. Sin embargo, hasta la fecha, no ha dado ninguna explicación.
Intentos fallidos de obtener la libertad
Desde su ingreso en prisión, Alfonso Basterra ha tratado en varias ocasiones de obtener beneficios penitenciarios. En 2018 cumplió la cuarta parte de su condena, lo que le permitía solicitar permisos de salida. Sin embargo, no fue hasta principios de 2023 cuando pidió por primera vez el tercer grado penitenciario, que le habría permitido salir durante el día y dormir en un centro de reinserción social. Su petición fue rechazada.
Instituciones Penitenciarias justificó la negativa en dos puntos clave: la gravedad del delito y la ausencia total de arrepentimiento por parte del condenado. Basterra sigue manteniendo su inocencia, a pesar de las pruebas que lo situaron en el centro de la investigación.