La Policía Nacional investiga el hallazgo del cadáver momificado de una mujer en una vivienda de Málaga. El cuerpo fue descubierto por un okupa que, junto a su hija de 11 años, forzó la cerradura del inmueble para instalarse en él. Al abrir la puerta, se toparon con los restos de la anciana, que, según los primeros análisis, habría fallecido hace al menos 14 años.
El suceso tuvo lugar en Camino de Suárez, en la capital malagueña. La vivienda llevaba años sin registrar ningún tipo de actividad, motivo por el cual el individuo decidió ocuparla. Sin embargo, al acceder a la vivienda, se encontró con el cadáver en avanzado estado de momificación. Presa del pánico, abandonó el piso junto a su hija y avisó a los vecinos del bloque. Según adelantó el diario Sur, fueron los propios okupas quienes alertaron a las autoridades.
La Policía recibió el aviso y envió varias patrullas al lugar para verificar la información. Al acceder al inmueble, los agentes localizaron el cuerpo sin vida de la mujer y procedieron a acordonar la zona. Se activó de inmediato a los especialistas de la Brigada de Policía Científica, además de dar aviso a la comisión judicial, que se encargó del levantamiento del cadáver.
Más de una década de silencio
Los primeros indicios apuntan a que la anciana, que en la actualidad tendría 100 años, habría fallecido hace más de una década sin que nadie advirtiera su ausencia. La vivienda se encontraba completamente intacta, y los investigadores consideran que dos factores podrían haber contribuido a que la muerte pasara desapercibida: la constante rotación de vecinos en el edificio y el hecho de que las ventanas permanecieran abiertas, lo que evitó la propagación de olores. Las pesquisas policiales se centran ahora en identificar a la fallecida y en localizar a posibles familiares o descendientes. Según fuentes de la investigación, podría tratarse de una mujer española que enviudó hace 15 años.