La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz ha impuesto una pena de 19 años de cárcel a un hombre por agredir sexualmente y maltratar de manera continuada a su madre, una mujer de 83 años con dependencia reconocida, en su domicilio de Chiclana de la Frontera. Así lo recoge la sentencia judicial, facilitada por Europa Press, que detalla un escenario de dominio y violencia física y psicológica ejercida sobre la víctima, quien necesitaba asistencia para sus cuidados personales.
Según los hechos probados, el condenado, R.C.D., de 48 años en el momento de la sentencia, convivía con su madre, que desde enero de 2019 tenía reconocido el grado 1 de dependencia, lo que le daba derecho a recibir ayuda de terceras personas para su higiene y las tareas domésticas más básicas. Dos auxiliares acudían al domicilio familiar dos veces por semana, pero, tal como apunta la resolución judicial, "durante su estancia las trabajadoras estaban permanentemente controladas por el hijo, que no permitía que estuvieran a solas con la víctima, ni tan siquiera en el momento del aseo personal". Además, según precisa la sentencia, "exigía que la puerta del baño permaneciera siempre abierta y se negaba a que hicieran la cama y a que pusieran la lavadora con su ropa".
Clima de miedo en el domicilio
La sentencia describe un ambiente de terror y sumisión. El procesado le decía habitualmente a su madre que "se callara la boca, que el que mandaba allí era él". Ni siquiera le permitía hablar con las auxiliares y llegó a amenazarle en presencia de ellas con frases como: "Te voy a dar una patada y te voy a arrancar la cabeza". El tribunal considera acreditado que, "además de este clima de dominio y miedo por el que la anciana se encontraba disgustada, cohibida y triste, el procesado propinaba con frecuencia golpes a su madre que le provocaban hematomas en brazos y piernas que no precisaban de asistencia médica". La resolución añade que "aprovechando su fragilidad y su imposibilidad de defenderse, la desnudaba para penetrarla" en repetidas ocasiones.
Lesiones y testimonios clave
Entre los episodios más graves, la sentencia recoge lo ocurrido la noche del 22 de mayo de 2022, cuando "utilizó la violencia" para violar a su madre, causándole "una herida sangrante en la vagina", además de otras lesiones. Al día siguiente, la víctima presentaba "multitud de hematomas y excoriaciones consecuencia de los golpes propinados por su hijo en distintos momentos".
Durante la vista oral, el procesado negó los hechos, aunque "quien sí ofreció una explicación fue la víctima, que le contó avergonzada a la médico forense que su hijo la penetraba y que no lo había hecho solamente la noche del 22 de mayo, sino que lo hacía casi a diario, aunque ella no quería".
El testimonio de la víctima se vio respaldado por la intervención de una trabajadora social, alertada por las cuidadoras de la presencia de "manchas de sangre fresca en la ropa interior" de la anciana. La propia víctima relató entonces las agresiones sufridas y las auxiliares testificaron también en el juicio, recordando frases como: "mi chiquillo ha dormido hoy aquí y yo no quiero" o "no quiero que se meta en mi cama, no quiero". El informe forense confirmó la presencia de semen del hijo en la víctima, reforzando la prueba en su contra.
La Audiencia Provincial de Cádiz ha impuesto 15 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual, con los agravantes de prevalimiento y especial vulnerabilidad, tres años por un delito de malos tratos habituales y un año más por lesiones leves en el ámbito doméstico, sumando un total de 19 años de condena.