
Tijana Radonjic, una joven serbia de 19 años, falleció el pasado fin de semana tras caer al mar desde una altura de unos 50 metros mientras practicaba parasailing en la localidad montenegrina de Budva, donde se encontraba de vacaciones. Según las primeras informaciones, la joven sufrió un ataque de pánico durante el vuelo y, en ese estado de ansiedad, se desabrochó el arnés de seguridad que la mantenía sujeta al equipo. Testigos afirman que gritó repetidamente "¡Bájame!" antes de soltarse. La caída fue directa al mar Adriático y no dejó margen de actuación a los servicios de emergencia, que recuperaron el cuerpo poco después del suceso.
Fallo técnico o reacción extrema
El cuerpo fue trasladado por los equipos de rescate marítimo al Instituto de Medicina Forense de Podgorica, donde se están llevando a cabo los análisis toxicológicos y forenses. El Ministerio del Interior ha abierto dos líneas de investigación: una centrada en el estado técnico del material utilizado, y otra dirigida a esclarecer si existían condiciones psicológicas no diagnosticadas que pudieran haber influido en la reacción de la joven. No se ha adelantado ningún resultado preliminar.
Funeral en Novi Sad
El lunes tuvo lugar el entierro de Tijana Radonjic en su ciudad natal, Novi Sad, con la asistencia de familiares y allegados. Una amiga cercana declaró: "Era una persona llena de vida. Siempre hablaba del futuro y de sus planes. Se esforzaba mucho en sí misma y era un ejemplo para los demás. Era una verdadera amiga y siempre estaba dispuesta a ayudar". La familia también quiso expresar su despedida: "Nunca aceptaremos esto, ni que ya no estás. Permanecerás para siempre en nuestros corazones. Descansa en paz y que los ángeles te cuiden, ahora eres uno de ellos".
El responsable de la empresa organizadora afirmó: "Estamos todos en shock. No sé exactamente qué pasó". Las autoridades locales no descartan ninguna hipótesis mientras continúa el proceso de recopilación de pruebas.

