
Un joven de 18 años atropelló —el pasado 7 de junio, en Granada— a un niño de tres años, causándole heridas en el rostro. El conductor se dio a la fuga tras el suceso. Se encontraba de forma irregular en el país, no tenía los permisos del vehículo y tampoco carné de conducir.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 22:00 de la noche, pero los vecinos han informado de que el joven llevaba horas circulando a alta velocidad por la zona y haciendo caballitos con una moto de gran potencia.
También han afirmado que el chico fue advertido en varias ocasiones sobre el peligro que suponía esa conducción temeraria, sobre todo para los transeúntes. Sin embargo, él hizo caso omiso y mantuvo esa conducta al volante. Así fue hasta el momento del atropello.
El joven huyó del lugar de los hechos por temor a las consecuencias, ante su situación irregular y la falta de documentación en regla. No obstante, más tarde él mismo se entregó ante dependencias policiales, donde los agentes de la Policía Nacional procedieron a detenerle.
Los daños del menor
El pequeño atropellado —de dos años y nueve meses de edad, exactamente— se encontraba en la acera cuando la moto le embistió, lanzándole a varios metros de distancia por la fuerza del impacto. El vehículo circulaba a más velocidad de la permitida.
Como consecuencia del accidente el menor sufrió una herida profunda en el rostro que se extendía desde su oído hasta su boca. La madre, quien presentó una denuncia contra el conductor, llamó al número de Emergencias, que trasladaron al niño para que recibiera atención médica.
La resolución del juzgado
Al detenido se le realizaron las pruebas de alcoholemia pertinentes para comprobar si el accidente fue causado únicamente por un exceso de velocidad, o por conducir bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente o alcohol. Los resultados de los test fueron negativos, por lo que las primeras pesquisas indican que el atropello fue el resultado de una conducción temeraria.
El joven, que no tenía antecedentes previos, estaba registrado como menor no acompañado y aún no había regulado los documentos pertinentes tras alcanzar la mayoría de edad. Fue detenido el mismo día de los hechos y puesto bajo disposición judicial un día más tarde. El juzgado en funciones de guardia de Granada dictaminó que era necesario el ingreso en prisión provisional del responsable del accidente hasta que la investigación finalice.


