
Un hombre de 40 años ha sido detenido por la Policía Nacional en Madrid tras ser acusado de agredir sexualmente a cinco menores en un local que él mismo había acondicionado en el distrito de Usera-Villaverde. El establecimiento, que en apariencia funcionaba como un centro de ocio con videojuegos, ordenadores y consolas, estaba en realidad diseñado para atraer a niños y adolescentes y facilitar la comisión de los delitos. Según informan fuentes policiales a El Mundo, en el interior del recinto se grababan imágenes de contenido sexual.
La investigación comenzó tras detectarse la existencia de grabaciones que evidenciaban agresiones sexuales cometidas en el local. Las pesquisas permitieron identificar hasta cinco víctimas que habrían sido grabadas y agredidas en distintos momentos dentro del establecimiento. El arrestado, aprovechándose de la apariencia lúdica del lugar y de la confianza que generó en los entornos familiares, ofrecía a los menores un espacio aparentemente seguro, en el que incluso algunos llegaron a quedarse a dormir.
Intervención de material
Con la información recabada y los indicios suficientes para actuar, la Policía Nacional ejecutó el 20 de junio dos registros: uno en el propio local donde se cometieron los hechos y otro en la vivienda del presunto autor. Durante el operativo, los agentes incautaron diversos dispositivos de almacenamiento de datos, entre ellos discos duros y unidades portátiles que contenían material sensible. Estos soportes están siendo analizados y no se descarta que puedan arrojar nuevos indicios de la existencia de más víctimas.
El detenido fue puesto a disposición judicial ese mismo día. El magistrado encargado del caso decretó su ingreso inmediato en prisión como presunto autor de delitos de agresión sexual y producción de pornografía infantil. A día de hoy, la investigación sigue abierta y la Policía mantiene activado el protocolo para localizar a posibles nuevas víctimas que, por temor o desconocimiento, aún no hayan denunciado.

