
Una menor de 17 años, tutelada por el Gobierno de Canarias, lucha por su vida en la unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, donde ha sido trasladada tras sufrir quemaduras en el 95 % de su cuerpo. El presunto autor, un inmigrante marroquí de 20 años con orden de expulsión desde el 2 de junio, ya ha sido detenido por la Policía Nacional.
Según confirmó la propia víctima antes de ser intubada, el joven, Abarrafia H., la roció con líquido inflamable y le prendió fuego en una vivienda abandonada del barrio de La Isleta durante la madrugada del miércoles. "Fue él. Me lanzó un papel prendido", expresó la menor.
El sospechoso alega que fue un accidente al prenderse el colchón mientras fumaban, según ha declarado tras recibir el alta médica por inhalación de humo. El presunto agresor ha recibido el alta este miércoles en el Hospital Doctor Negrín, donde había sido ingresado, según han informado a EFE fuentes de la investigación.
Evacuada a Sevilla en estado crítico
La menor, que se había fugado días antes del centro de menores de Valsequillo, fue hallada por una patrulla local apenas vestida y con el cuerpo completamente quemado. Tras una primera atención en el Hospital Doctor Negrín, fue trasladada de urgencia en avión medicalizado a Sevilla, donde permanece ingresada en estado crítico.
La casa en la que se produjo el suceso era una infravivienda okupa que Abarrafia utilizaba desde hacía un mes. El joven había llegado en patera a Lanzarote el pasado 2 de junio y, aunque contaba con orden de expulsión, fue derivado al saturado centro Canarias 50, en el barrio de La Isleta, donde entraba y salía sin control. El mismo centro, actualmente en obras, tiene previsto recibir a 250 inmigrantes más la próxima semana, según denuncian los propios trabajadores.
Refuerzo policial solo por la protesta de Vox
Tras el suceso, el Ministerio del Interior ha ordenado un despliegue de un refuerzo policial en el barrio. Sin embargo, fuentes oficiales de la Policía han confirmado que no se trata de un operativo para reforzar la seguridad vecinal, sino para prevenir incidentes durante una manifestación convocada por Vox, en protesta por el ataque. El Ejecutivo pretende evitar que se repita una situación como la vivida en Torre Pacheco (Murcia), donde se están produciendo altercados similares tras otro crimen vinculado a la inmigración ilegal.
Los vecinos, por su parte, llevan meses alertando del deterioro de la seguridad en la zona. A través de redes sociales denuncian robos, amenazas y la presencia constante de inmigrantes sin documentación durmiendo en la calle.
Pese a que las primeras pesquisas apuntan a que la menor mantenía una relación sentimental con el detenido, los Juzgados de Violencia sobre la Mujer de Las Palmas aún no han asumido el caso, ya que no está claro aún la existencia de un vínculo de pareja. Por ello, la investigación sigue abierta para confirmar si existía ese vínculo y si el ataque fue intencionado o no.
Un patrón que se repite
El entorno de la joven asegura que el agresor ejercía ya un control psicológico sobre ella, a pesar de que apenas llevaban semanas conociéndose. La menor, considerada especialmente vulnerable, se escapaba con frecuencia del centro donde residía, y el viernes anterior a los hechos ya se había fugado sin que se le localizara.
Mientras tanto, el Gobierno central guarda silencio. Ni el presidente Pedro Sánchez ni la exministra de Igualdad Irene Montero se han pronunciado públicamente.


