
Un motorista de 51 años fue detenido el pasado viernes en Vigo tras ser sorprendido circulando a baja velocidad y haciendo eses por la calle Vázquez Varela. Al ser interceptado por una patrulla de la Policía Nacional, los agentes comprobaron que escondía más de 50 gramos de hachís entre sus genitales, además de dos gramos de marihuana y 350 euros en billetes fraccionados.
Conducción irregular y actitud nerviosa
Los hechos ocurrieron antes de las ocho de la mañana en una vía céntrica de la ciudad gallega. Según el informe policial, el motorista circulaba con una velocidad "anormalmente reducida y dando bandazos", por lo que fue requerido para su identificación. Durante la inspección, su actitud nerviosa y esquiva motivó un cacheo superficial en el que se halló la droga oculta.
Supera el umbral de autoconsumo
El hombre portaba más de 50 gramos de hachís, una cantidad que, según la Fiscalía General del Estado, supera ampliamente el límite asociado al consumo propio, que se sitúa en 25 gramos en la vía pública. La combinación de droga, lugar de ocultación y dinero fraccionado llevó a los agentes a detenerlo por un presunto delito contra la salud pública.
Según el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, la posesión de cannabis en espacios públicos se castiga como infracción administrativa, pero cuando hay indicios de tráfico, como en este caso, puede constituir delito penal con penas de prisión.
El Código Penal castiga el tráfico de drogas no causantes de grave daño a la salud, como el cannabis, con penas de entre uno y tres años de prisión, y multas del doble del valor de la droga intervenida, según la tabla oficial de dosis mínimas psicoactivas.
Además, la Ley de Seguridad Ciudadana contempla multas de entre 601 y 30.000 euros por la tenencia ilícita de estupefacientes en espacios públicos, incluso si no existe intención de venta.
Detenido por delito contra la salud pública
El hombre fue trasladado a dependencias policiales y puesto a disposición judicial por un presunto delito contra la salud pública, previsto en el artículo 368 del Código Penal. El caso queda ahora en manos del juzgado de instrucción correspondiente, que deberá determinar si procede su imputación formal o la adopción de medidas cautelares.
La detención se enmarca dentro de los dispositivos habituales de control de seguridad ciudadana y tráfico de estupefacientes en entornos urbanos. La Policía Nacional no ha informado de antecedentes previos del detenido.


