Un hombre de 57 años ha sido arrestado en Llíria, Valencia, por encerrar en su casa durante 12 días a su pareja, agredirla sexualmente en repetidas ocasiones y grabar los abusos sin su consentimiento.
La investigación, en el marco de la operación Amarres, comenzó cuando la expareja de la víctima denunció que había recibido mensajes de ella asegurando que estaba encerrada contra su voluntad en el domicilio del hombre con el que mantenía una relación sentimental en la actualidad.
Mientras prestaba declaración en el cuartel, la mujer logró huir aprovechando un descuido de su captor, que definió como una persona agresiva, y acudió a las dependencias de la Guardia Civil.
En su testimonio, la víctima relató que el hombre la mantenía bajo vigilancia constante, cerraba la puerta con llave cuando salía y le impedía acceder a internet o a un teléfono. También aseguró que había sido obligada a mantener "numerosas" relaciones sexuales, algunas de las cuales fueron grabadas, y que el detenido poseía armas ilegales y se dedicaba al tráfico de drogas.
Tras solicitar la autorización judicial, los agentes realizaron un registro del domicilio la madrugada del 28 de julio. Allí intervinieron dos revólveres, una pistola, una escopeta calibre 12, munición, 47 gramos de cocaína, material para su preparación y varios dispositivos informáticos con grabaciones sexuales de la víctima y de otras exparejas. Las armas habían sido modificadas y carecían de licencia.
El detenido, de nacionalidad española, está acusado de detención ilegal y agresión sexual, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Llíria.