
Las autoridades del estado de Florida han detenido a una mujer de 29 años acusada de haber trabajado como enfermera sin contar con la habilitación necesaria, atendiendo a miles de pacientes con documentación falsificada. Según ha informado la Oficina del Alguacil del Condado de Flagler (FCSO), la sospechosa, Autumn Bardisa, fue arrestada el pasado 5 de agosto en su domicilio de Palm Coast, cuando vestía todavía uniforme médico.
La investigación se inició en enero de 2025, después de que los responsables del hospital AdventHealth Palm Coast Parkway rescindieran su contrato ante las dudas surgidas sobre sus credenciales. Bardisa llevaba empleada allí desde julio de 2023, aunque no fue hasta junio de 2024 cuando, según las pesquisas, comenzó a ejercer plenamente funciones clínicas sin estar debidamente acreditada. En ese periodo atendió a 4.486 pacientes.
Licencia robada
Durante el proceso de selección, Bardisa afirmó estar bajo la categoría "education first", lo que indicaba que había finalizado su formación pero aún no contaba con licencia oficial. Más adelante aseguró haber superado el examen nacional y proporcionó un número de registro que, en realidad, correspondía a otra enfermera del mismo nombre de pila, empleada en otro centro del mismo grupo hospitalario.
La mujer justificó la diferencia de apellidos alegando un reciente matrimonio y prometió entregar el acta correspondiente, que nunca llegó a facilitar. Las sospechas se confirmaron cuando un compañero, al revisar su historial con motivo de una posible promoción interna, detectó que su licencia como asistente de enfermería estaba caducada. Fue entonces cuando alertó a los directivos del centro, lo que desencadenó una investigación interna y, posteriormente, la intervención de las autoridades.
Cargos penales
Tras siete meses de pesquisas, los investigadores concluyeron que Bardisa había incurrido en un fraude continuado, motivo por el cual ha sido imputada por siete cargos de ejercicio ilegal de una profesión sanitaria y otros siete por uso fraudulento de información personal identificativa.
El sheriff del condado de Flagler, Rick Staly, calificó el caso como "uno de los fraudes médicos más perturbadores que hemos investigado" y advirtió de la gravedad del engaño: "Esta mujer potencialmente puso en riesgo la vida de miles de personas al fingir ser alguien que no era y violar la confianza de los pacientes, sus familias, AdventHealth y toda la comunidad médica", declaró, según recoge EFE. Bardisa permanece actualmente en el centro penitenciario del condado, bajo una fianza de 70.000 dólares. Su comparecencia ante el juez está prevista para el próximo 2 de septiembre.

