
La justicia de Sevilla ha decidido abrir un nuevo juicio oral contra Candy, el maltratador que se cambió de género tras ser condenada por violencia doméstica hacia su pareja. Un caso por el que se enfrenta a una pena de tres años de prisión por supuestas nuevas agresiones. Según se refleja en el auto de la magistrada que dirige este caso, los hechos que serán juzgados se produjeron el 9 de julio de 2024, cuando Candy se personó en el domicilio de su exmujer acompañado del hijo de ambos, un momento en el que "procedió a empujar violentamente al menor, siendo esto observado por la madre, que bajó a abrir la puerta".
En el portal de la vivienda, "y en presencia del hijo común de ambos", la víctima recibió "sobre ocho bofetadas y puñetazos en el brazo", diciéndole que le quedaban "pocos días de vida, y que iba a enviar a unos gitanos a su casa para matarla". Tras tenerla acorralada contra la puerta de salida, la mujer consiguió salir a pedir auxilio al exterior, "mientras que la investigada Candy, para evitar que llamase a la Policía, la agarró fuertemente del pelo".
Para la jueza hay suficientes indicios de la participación de Candy en estos hechos, por los que ya se ha tomado declaración tanto a la víctima como a los dos menores. En cambio, la persona encausada no se presentó cuando fue llamada, alegando que estaba fuera de España.

