PP y Vox han dado a conocer en un comunicado conjunto su programa de gobierno con 50 medidas entre las que destaca la libre elección de lengua para los padres, compromiso adquirido por ambos partidos en el que había puesto especial empeño la formación de Santiago Abascal, que ocupará la vicepresidencia con competencias de Cultura, además de las consejerías de Agricultura y la de Justicia, Interior y Gobernación.
El punto 26 del programa recoge que "garantizaremos la libertad de educación, la libre elección de centro y la libre elección de la lengua de enseñanza entre las dos oficiales en todas las etapas educativas", lo que supone un salto cualitativo con respecto a otras medidas aplicadas por el PP en regiones como Galicia o Baleares donde se ha apostado por el trilingüismo o en algunos casos dando libertad sólo en determinados niveles escolares. Se acaba así con las políticas de izquierda aplicadas en la región con Ximo Puig.
La libertad de elección no sólo se referirá a la lengua, sino que el punto 28 recoge que "los padres elegirán libremente y en su caso autorizarán el contenido de las actividades extracurriculares", que en la práctica supone aplicar el llamado pin parental, habitual reivindicación de Vox para evitar el adoctrinamiento en las aulas, especialmente en lo referido a la ideología de género.
Un objetivo al que precisamente se hace referencia en el punto siguiente del acuerdo, el 28, que recoge que "reforzaremos la inspección educativa para preservar la calidad de la enseñanza sacando la ideología de las aulas y permitiendo que los padres elijan la educación de sus hijos". Habrá además enseñanza gratuita para los menores de 0 a 3 años, siguiendo así la estela de gobiernos como el de Isabel Díaz Ayuso en Madrid.
Para completar las propuestas más dirigidas a combatir las medidas ideológicas de la izquierda, el acuerdo incluye derogar las leyes de memoria histórica, tal y como especifica el punto dos del programa: "Reivindicaremos la historia de España y de la Comunitat Valenciana y garantizaremos la libertad de memoria y el absoluto y pleno respeto a los derechos y libertades de todos. Por ello, se derogarán las normas que atacan la reconciliación en los asuntos históricos".
Medida que completa el punto tres del acuerdo por el que "aprobaremos una Ley de Señas de Identidad que proteja los valores y costumbres y tradiciones de la Comunidad Valenciana como parte esencial de la plural riqueza de España. Por ello, eliminaremos las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan los països catalans".
La ideología de género
El acuerdo no incluye un compromiso explícito para derogar leyes referidas a la ideología de género, principal impedimento para que el PP acceda a acuerdos con Vox, pero sí recoge la defensa de "los derechos de las familias y la promoción de políticas que perseguirán erradicar la violencia intrafamiliar, en especial las que sufren mujeres y niños, garantizando la igualdad entre todas las víctimas". El término "violencia intrafamiliar" supone una gran concesión del PP a Vox, ya que el partido de Feijóo suele utilizar el de "violencia machista" o "violencia de género".
Esta medida se complementa con la aprobación de "una ley integral de protección a la familia que incluya medidas para el fomento de la natalidad", además del compromiso de "revisar todo el sistema y la normativa vigente en materia social con el fin de garantizar que las ayudas públicas llegan a las familias que más lo necesitan".
El futuro gobierno valenciano hace suyas también otras medidas éxito del Gobierno de Madrid, como la reducción y eliminación de impuestos, prometido una "reducción drástica del IRPF en todos sus tramos, especialmente a los salarios medios y bajos", así como la "eliminación de sucesiones, donaciones y Patrimonio".