El exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, dijo, en una ocasión, que "las primarias las carga el diablo" y la actual dirección de Ferraz, que recuperó el poder gracias al voto de los militantes, sabe lo fácil que es que un candidato se enfrente con el aparato y le venza. Por eso, el PSPV (Partido Socialista del País Valenciano) ha dado aprobado, con el visto bueno de Ferraz, un calendario exprés para liquidar en apenas un mes los comicios internos para elegir al próximo secretario general de la formación en la Comunidad.
La primera vuelta de las primarias serán el 25 de febrero y la segunda vuelta el 3 de marzo. El Congreso autonómico que ratificaría al ganador se celebraría antes de Semana Santa, entre el 23 y 24 de marzo. Todo con un objetivo: evitar que los rivales de la ministra de Ciencia, Diana Morant, puedan tener tiempo para armar una candidatura potente.
Nadie oculta que la ministra y exalcaldesa de Gandía es la favorita de Ferraz y del líder saliente, Ximo Puig, que nunca llegó a controlar todo el territorio de la Comunidad Valenciana. Ahora, en cuanto que ha salido del Gobierno autonómico tras la derrota de las pasadas elecciones autonómicas, todo ha saltado por los aires aunque en la actual dirección del partido en la Comunidad Valenciana sentencian que es "muy difícil que pierda la candidata de Ferraz", que llega con el aura ministerial.
Dos rivales contra Morant
Frente a Morant habrá, con toda probabilidad, dos candidatos. Uno es Alejandro Soler, secretario general del PSPV en la provincia de Alicante, y el otro será Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata, que es el que creen en Ferraz que tiene más posibilidad de pasar a una segunda vuelta junto con la ministra de Ciencia.
Soler cuenta con el respaldo territorial de la segunda provincia de Alicante y Fernández Bielsa tiene en su equipo a gran parte del sector del exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, aunque el exministro estaría "bastante tranquilo", sin posicionarse en ninguno de los tres bandos. De momento, los dos rivales de Morant no piensa unirse para hacer un frente común.
Fernández Bielsa y Soler tienen hasta el 30 de enero para presentar su candidatura junto con los avales y piensan hacerlo porque creen que Morant "orgánicamente está muy debilitada". A eso se aferran para tratar de dar el campanazo el 3 de marzo y que supondría la primera derrota del sector de Pedro Sánchez en unas primarias, ahora que quiere tutelar los cambios en las distintas federaciones para asegurarse que tienen el respaldo total del partido. También sería un varapalo para el Ejecutivo que vería cómo una de sus miembros no consigue hacerse con el control territorial de una parte del partido.
Ferraz intentó hasta el último momento que hubiese una candidatura de unidad en torno a Morant. Este pasado fin de semana, el secretario de organización, Santos Cerdán, aprovechó la presencia de las federaciones de Castellón, Valencia y Alicante en la Convención del PSOE para tratar de evitar unas primarias, armando una candidatura unitaria en torno a Morant. Lo que todos asumen es que para Ferraz, el riesgo de perder en una segunda vuelta aumenta exponencialmente.