El Ayuntamiento de Valencia ya trabaja en la aplicación de las Zonas de Bajas Emisiones para restringir el acceso de los coches más contaminantes a ciertas zonas de la ciudad y así cumplir con los plazos estipulados por el Gobierno de España, que fijaba hasta el 29 de junio la fecha límite para regular esta herramienta para paliar los efectos negativos del cambio climático. Así pues, el presente mes acabará con grandes cambios de circulación en la ciudad del Túria.
A fin de facilitar la implantación repentina de la nueva norma, la alcaldesa María José Catalá, ha anunciado que el próximo año será un periodo "informativo" y "sin sanciones", con el propósito de dar a conocer a todos los usuarios cuáles serán las zonas afectas y ayudarles a planificarse de cara a la entrada en vigor definitiva. Según ha apuntado la primera edil en una entrevista para la cadena Cope, esta se hará de " forma progresiva" siguiendo un calendario.
Catalá ha recalcado que el objetivo del Ayuntamiento de Valencia es "dar un respiro" a la economía de las familias para que puedan planificarse en caso de requerir un cambio de coche. "La gente tiene que planificarse para el cambio de vehículo, ¿o es que pensamos que cualquier persona puede cambiar de vehículo de un día para otro?".
La alcaldesa indicó el pasado jueves que el consistorio ultima el documento para regular las ZBE en la ciudad, además de resaltar que Valencia tiene el "compromiso" de regularlas. En lo que refiere a estos espacios, Catalá ha comentado que "es una normativa que pretende cumplir con la ley" y ha señalado que eso es algo que "siempre" se ha hecho "desde Valencia". "No todas las ciudades españolas han cumplido con la ley. Nosotros tenemos ya una zona de restricción del tráfico, la zona de la APR de Ciutat Vella", ha añadido.
Así, ha considerado que "no todas las ciudades, ni valencianas ni españolas, pueden decir que han cumplido la ley en esto". "Nosotros sí y, por supuesto, vamos a cumplir con la norma de la Zona de Bajas Emisiones", ha insistido. "Valencia cumple con su obligación. Estamos convencidos de que vamos a cumplir", ha apostillado.
La alcaldesa ha reiterado que su equipo está "ultimando el trabajo" y negociando con Vox, su socio de gobierno, el cual reconoce "ha dicho abiertamente que no está a favor de las Zonas de Bajas Emisiones", pero ha asegurado que "está siendo totalmente leal a la Administración y a la institución" para avanzar en este asunto. "Sabe que nosotros lo necesitamos. Es una normativa que tenemos que aprobar y estamos trabajando para aprobarla", ha afirmado.