
Las inundaciones provocadas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) han dejado más de dos centenares de fallecidos y unos devastadores efectos por los que continúan las tareas de búsqueda y limpieza de las zonas más perjudicadas, casi todas ellas en la Comunidad Valenciana.
Catarroja es uno de los municipios más afectados de la denominada zona cero, sin embargo, también ha sido uno a los que más ha tardado la ayuda en llegar. Los vecinos de esta localidad siguen sin ver la luz al final del túnel, como Víctor, un comerciante del municipio valenciano que hasta hace una semana tenía una tintorería que ha visto destrozada por la DANA. Por ello, el comerciante ha atendido a Casa de Herrero, de esRadio, para quejarse sobre la gestión de este desastre natural.
"Mi comercio ahora está devastado"
Después de una semana, hoy es el primer día que el afectado ha podido acceder a su negocio. Según Víctor, "mi comercio era un taller de composturas y ahora está devastado, no queda nada". "El agua llega hasta los dos metros" y no se pueden salvar "ni las máquinas de coser ni la ropa que estaba en el negocio", ha comentado en el programa.
Además, según ha desgranado el comerciante, los afectados carecen de información por parte de las autoridades y ni siquiera saben si "tienen que seguir pagando los impuestos de autónomos o no".
La situación en Catarroja sigue siendo devastadora, "todo sigue lleno de barro y cuesta dos o tres horas en llegar al pueblo", ha aclarado el afectado, que ha expuesto que vive en Alfafar, a tan sólo 3 km de Catarroja, aunque estos días parecen 10 km.
"Solo hay bomberos y voluntarios"
Víctor ha cargado contra la organización, puesto que en la localidad solo hay "bomberos y voluntarios, no está ni el Ejército ni la UME". "Hoy he levantado la persiana de la tintorería y sólo me han ayudado a abrirla los bomberos" que, junto con diez voluntarios universitarios y algunos familiares, le "han ayudado a sacar todo fuera". Así, ha indicado que "si no fuera por los voluntarios, sólo estaríamos cuatro personas de mi familia". Además, son los voluntarios los que están repartiendo "comida y guantes", ha aclarado Víctor.
Muchos de los afectados piensan ahora en el futuro de sus negocios y el panorama es desolador. Un futuro complicado, ya que, a juicio de Víctor, "el 90% de los comercios no podrá recuperarse" puesto que "los autónomos viven al día, ahogados hasta que cobran". En este contexto, ha valorado positivamente tener "ahorros" que le van a ayudar en los próximos meses a reconstruir su negocio: "Una cosa es montar un negocio nuevo y otra distinta es reconstruirlo" después de que "sólo haya quedado el techo", como es el caso de su tintorería.
De esta forma se ha pronunciado el comerciante en esRadio, donde ha augurado que hasta enero o febrero no podrá tener de nuevo en marcha su tintorería. Aún así, ha recordado que "en casa se paga luz, agua y se come", por lo que serán unos meses complicados hasta entonces. "En mi familia teníamos cinco coches y no ha quedado ninguno", ha sentenciado antes de subrayar que su familia tiene que transportarse de alguna forma y debido a la situación tampoco hay "trenes ni autobuses".

