
A pesar de que el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que lideraba la socialista Teresa Ribera se han empeñado en culpar en exclusiva al Gobierno autonómico de Carlos Mazón de toda la responsabilidad frente a la gestión de la DANA, este martes ha salido a la luz un audio del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, en el que reconocía que "no se transmitió en ese tiempo información del Barranco del Poyo".
De esta forma ha quedado desmentida la versión que la ahora vicepresidenta europea Teresa Ribera defendió a capa y espada tanto en el Congreso como en el Senado sobre su gestión de la DANA, en la que aseguró que Polo se encontraba en la reunión del CECOPI —organismo coordinado de emergencias— "en los momentos críticos" y que este estuvo trasladando "información en tiempo real" sobre los puntos hidrográficos que se encontraban en mayor tensión tras el temporal.
En esta comparecencia doble, que tuvo lugar el 11 de noviembre de 2024 —12 días después de la catástrofe— , Ribera defendió la actuación de la Aemet y de la CHJ, ya que, a su juicio, estos difundieron las alarmas correctas conforme iban pasando los minutos y la información se actualizaba. Algo que negó la diputada del PP Esther Muñoz, que puso de relieve que Polo "estaba allí y no dijo nada". "Tenía que haber parado el CECOPI y haber dicho lo que estaba pasando en el Barranco del Poyo", le reprochó Muñoz a Ribera durante la comparecencia.
El audio
Todo ello quedó en el olvido y Ribera accedió a su puesto como segunda de a bordo de la presidenta Úrsula Von der Leyen. Sin embargo, en un audio adelantado por el diario El Mundo, se demuestra cómo el propio Polo admite en una reunión que se mantuvo 51 días después del temporal que no se informó sobre el estado del barranco, cuyo desbordamiento fue uno de los puntos de inflexión para que la DANA segase la vida de 219 personas, 211 de ellas en la Comunidad Valenciana.
"La Confederación Hidrográfica del Júcar no es un organismo de emergencias; nosotros simplemente transmitimos información objetiva en tiempo real", aseguraba el presidente de la misma al ser cuestionado por un representante autonómico por qué no se lanzaron alertas sobre el creciente caudal de los ríos. Todo ello, antes de admitir Polo que "lo que no se transmitió en ese tiempo es información de la Rambla del Poyo".
Esta confesión por parte de Polo se dio después de que fuese preguntado "qué ocurrió" en el organismo que preside para que esta no fuese capaz de transmitir ninguna información sobre el estado de las cuencas desde las 16:13 hasta las 18:43 horas de aquel 29 de octubre. No fue hasta esa hora –cuando el barranco se desbordó— que la Confederación Hidrográfica del Júcar advirtió a la Generalidad Valenciana del inminente desastre que podría provocar, ya que la anterior comunicación sobre la Rambla, la de las 16:13 horas, informaba de que el caudal de la misma había disminuido.
La presa de Forata
Por su parte, la presa de Forata era otra de las mayores preocupaciones de Gobierno y Generalidad, debido a que esta estuvo cerca de colapsar y, por tanto, multiplicar la tragedia. Por ello, se entiende que esta era una de las prioridades en el CECOPI y que, según admitió la Generalidad, la CHJ sí que ofreció información sobre la presa durante la reunión de emergencia. Algo que pudo eclipsar la atención que la Confederación retiró, en palabras de su presidente, del Barranco del Poyo.

