Yo, en vez de con tarjetas, castigaría las manos que cortan un pase con una sanción que afecte al juego, penalizando al equipo infractor con una jugada que le hiciera "pupa". Por ejemplo, con el lanzamiento de un libre directo o indirecto (a elección del equipo que lanza la falta) pero colocándose los jugadores del equipo infractor, excepto el portero, un par de metros por detrás del balón en línea ficticia paralela a la de fondo, y los jugadores del equipo que lanza la falta pudiéndose poner delante de los infractores, en línea con el balón. E igual haría con otras infracciones que se cometen buscando, antideportivamente, cercenar una jugada de ataque del contrario; por ejemplo, cuando se derriba al atacante que se escapa por velocidad con el balón hacia la portería contraria en situación clara de gol. Con sanciones de este tipo, en vez de tarjetas, creo que el futbol ganaría en vistosidad, espectáculo y, lo principal, goles.
Y contra la simulación de agresiones nada de nada. Contra lanzar voluntariamente el balón a la grada con ánimo de agredir al público nada de nada. Más de lo mismo, solo una norma para fastidiar a Casillas. A qué se tienen que meter tan minuciosamente en la vestimenta de los futbolista y no en temas más importantes como los dos anteriores o el lanzar voluntariamente el balón contra la mano de un contrario dentro del área de éste para conseguir que se pite penalti.
¿Y por qué no que cuando se cometa una falta se avance diez metros hacia portería el lanzamiento de la falta?
Estén los culés tranquilos por tanto. Se mantiene la norma de que en caso de duda se pita a favor del Farsa, y caso de no duda... pues también.
¿Y cuando se tiren a la piscina? ¿y cuando simulen una agresión? ¿Y cuando pierdan tiempo deliberadamente teniendo la posesión del balón?