Rafa Nadal lo ha vuelto a conseguir. Tirando una vez más de épica y un infinito esfuerzo, el jugador español ha logrado el tercer y definitivo punto de esta final de la Copa Davis. Partidazo de más de cuatro horas el vivido este domingo en el Estadio de la Cartuja de Sevilla (1-6, 6-4, 6-1 y 7-6 (0)).
Después del primer juego del partido, todo indicaba que Nadal pasaría por encima de Juan Martín del Potro, en el que presumiblemente iba a ser el partido que sentenciara la Copa Davis. El manacorense entraba a la pista de la Cartuja como un ciclón rompiendo en el primer juego del partido el servicio del jugador argentino. Todo fue un espejismo, por lo menos durante el primer set.
Del Potro recuperaría inmediatamente el servicio y de ahí hasta el final de set todos los juegos fueron favorables al jugador albiceleste (1-6). Los problemas de Nadal residían en la poca profundidad de sus golpes, lo que unido al sólido juego de Del Potro decantaban la balanza de esta primera manga.
El segundo set comenzaba con la misma tónica. Rotura en el primer servicio de Rafa y el partido cuesta arriba (0-1). Sin embargo a partir del segundo juego todo cambió. Un Nadal prácticamente imbatido en Copa Davis (sólo perdió el primer partido que jugará como joven promesa del tenis español) recuperaba sensaciones y poco a poco iba entrando mental y físicamente en el choque. Recuperaba el servicio perdido y movía al jugador argentino de un lado a otro de la pista en cada punto (1-1).
Por su parte Del Potro superaba a duras penas las embestidas del balear, pese a lo cual lograba aguantar su servicio hasta el 4-4. Aquí llegaría el punto de inflexión del partido. Nadal ganaba su servicio con relativa tranquilidad y restaba con 5-4 a favor para hacerse con el segundo set y empatar el choque. Y Rafa lo hizo. Un Nadal en estado puro luchaba cada punto hasta la extenuación. Tirando de épica y de una derecha demoledora, el jugador español lograba romper el servicio de Del Potro y hacerse con el segundo set.
Con un Rafa pletórico comenzaba la tercera manga. Sin duda fueron los mejores minutos del mallorquín en el choque. Un Nadal imparable hacía añicos el juego de Juan Martín Del Potro, que sólo pudo retener uno de los siete juegos que se disputaron en esta manga. 6-1 final y muy buenas sensaciones de Rafa de cara a llevarse el cuarto set y levantar la quinta ensaladera para el tenis español.
Más de 20.000 personas en directo y millones desde su casa ansiaban que Nadal lograra vencer en esta cuarta manga y decantar definitivamente la balanza a favor de España. Y el histórico jugador español salió a conseguirlo. Primer juego del set y primer break que tras posterior triunfo al servicio encarrilaba el set y el partido (2-0).
Sin embargo, los dos siguientes juegos fueron a parar a manos del jugador argentino, que se aferraba a las últimas opciones de mantener a Argentina viva en esta final (2-2). Pero Rafa es mucho Rafa, y el tenis es uno de los deportes más duros mentalmente, si no el que más. Nueva rotura del manacorense seguida de una nueva pérdida de servicio de Nadal y 3-3 en el tanteador. Se marcharía Del Potro 3-5 en el marcador y servicio para provocar que el partido llegara al quinto set, pero nuevamente Nadal, al que se le quedan cortos los adjetivos, levanta el partido y con tres juegos seguidos disponía de servicio a favor para cerrar esta final (6-5).
Pero una final es siempre una final, y más cuando se trata de una Copa Davis. Juan Martín Del Potro, con una actitud encomiable, al igual que toda la afición argentina que ha animado desde el segundo uno de esta final, se levantaba una vez más y lograba un break que acababa con las expectativas existentes.
Sin embargo y por enésima vez el gran Rafa Nadal, el mejor jugador español de la historia y el mejor jugador de tierra batida que ha existido jamás, destrozó a Del Potro en el tie-break con un contundente 7-0 y da la quinta ensaladera a España y a toda su afición.
Gracias Rafa y gracias a toda la Armada española por esta fantástica victoria.