Tito Vilanova dice sentirse "con fuerza y plena ilusión" para dirigir al Barcelona, con el que ha firmado para las dos próximas temporadas. "Soy consciente de la dificultad de este reto", ha dicho el técnico azulgrana en una abarrotada sala París del Camp Nou, donde ha comparecido ante los medios junto al presidente del club, Sandro Rosell, y el secretario técnico, Andoni Zubizarreta.
Durante su presentación oficial, Vilanova ha querido dejar claro que tiene una "extraordinaria relación" con su antecesor en el cargo, Pep Guardiola, hasta el punto de que si éste no le hubiera animado "no hubiera aceptado el cargo".
Con una imagen alejada de la proyectada en los últimos años, vestido impecablemente con traje y corbata, Vilanova ha reunido a todo el barcelonismo en una presentación en la que el nombre de Guardiola se ha repetido constantemente.
Vilanova leía un pequeño discurso y desde el primer minuto dejaba claro que su relación con Guardiola no se ha resentido en absoluto. "Es un orgullo que me hayan elegido para continuar la historia más triunfadora de la historia del club, con jugadores comprometidos. Acepto el reto porque me siento igual de preparado o más que cualquier otro que venga de fuera", ha dicho.
Relación "cojonuda" con Guardiola
El entrenador ha recalcado que quiere a Pep "como si fuera un hermano" y ha agradecido a Guardiola el aprendizaje realizado durante estos últimos cinco años. El técnico del Barça ha desvelado que cuando le ofrecieron el cargo, si Guardiola no le hubiera animado, nunca hubiera aceptado el cargo. Pero fue más allá: "Si Pep se hubiera ido a otro club, seguramente yo no estaría aquí". "Nos llevamos cojonudamente. La relación es perfecta, existe amistad entre las familias. Lo primero que le dije a Andoni Zubizarreta es que si existía la mínima opción de que a Pep no le gustara la idea, no teníamos nada de que hablar", ha indicado.
Considera que repetir los éxitos de estos cuatro años "es muy difícil", aunque su Barça no dará nada por perdido. "Somos conscientes de la dificultad", ha dicho. Ha explicado Vilanova que su llegada al banquillo se gestionó tras la eliminación europea ante el Chelsea. Esa misma noche, Guardiola le comunicó en su despacho que quería descansar y también que le iban a ofrecer el equipo.
"Me sorprendió, no tenía conocimiento del asunto. Al día siguiente, cuando Pep le comunicó su decisión al presidente, es cuando me ofrecieron el puesto. Les pedí unos días para decidir, necesitaba pensar, porque yo también llevaba mucho desgaste en este tiempo y también por mi situación personal", ha dicho.
Pero Vilanova lo tenía claro y más siendo culé de cuna. "Cuando te ofrecen entrenar a un equipo tan grande, siendo barcelonista, era muy difícil decir que no", ha indicado. "Lo primero que hice es hablar con todos los médicos –fue intervenido de la glándula parótida–. Si meses atrás me hubieran dicho que estaría aquí, no me lo hubiera creído. Los que hemos pasado por situaciones como esta, la vida te da otro punto de vista", ha insistido.
Y en cuanto a las rutinas que pueden cambiar respecto a Pep Guardiola, Vilanova ha recordado que muchas de las decisiones adoptadas eran consensuadas entre ambos. "Él era el que las comunicaba, pero las decisiones las compartíamos. En la mayoría de cosas estábamos de acuerdo. Ahora no se trata de cambiar para diferenciarnos. Con Pep nunca hemos tenido una mala palabra ni un mal gesto. No hay ni un matrimonio que supere esta buena relación", ha recordado.
"No vengo a competir contra nadie"
Vilanova ha dicho que no ha hablado este viernes con Guardiola. "No está en Barcelona, pero hemos hablado mucho estos días, hemos quedado unas cuantas veces con las familias", ha indicado el técnico del Barça, quien tiene claro que todas las comparaciones que se planteen con Guardiola las perderá: "Soy muy consciente que no he venido a competir contra nadie, sino a hacer mi trabajo".
El técnico azulgrana no tenía ninguna prioridad contractual: "Ni uno, ni dos, ni tres años", pero entiende que al haber firmado por dos temporadas, el club tiene "una cierta estabilidad". En todo caso ha explicado que su perspectiva no es a diez años vista: "Sólo pienso en lo que haré mañana".
Ha comentado que no ha hablado prácticamente con ningún jugador –sólo con dos de ellos y cuyos nombres no han trascendido– porque quería dedicarse en la preparación de la final de la Copa del Rey. "Había un título importante y he evitado que nadie pensara que yo me estaba dedicando a preparar el año próximo. No era el momento. Además, cuando acabó la final de Copa, yo aún no era el entrenador". ha recalcado.
Mourinho, a colación
El día de su presentación, Vilanova no considera que era el momento ni el lugar para hablar sobre el Real Madrid ni sobre José Mourinho, después del episodio de la pasada final de la Supercopa.
Sandro Rosell ha augurado que con Vilanova el barcelonismo "se lo pasará muy bien", mientras que Zubizarreta ha recalcado que Vilanova fue el elegido porque "conoce el fútbol, la idea y el juego" y ha formado parte del gran Barça de los últimos años.