El Corinthians ha ganado su primera Copa Libertadores al derrotar al Boca Juniors por 2-0 en una final intensa, en la que la explosión de Emerson daba este codiciado título desde hace cinco décadas a uno de los equipos más grandes de Brasil.
A sus 33 años, Emerson decidió el partido de vuelta de la final en dos jugadas en la segunda parte: primero marcó con un tiro a bocajarro en una jugada a balón parado (m.53) y luego en una espectacular arrancada después de robar el balón en el centro del campo (m.71).
Además, el delantero protagonizó una de las polémicas del partido. En el último minuto, mientras luchaba por un balón con Matías Caruzzo, se revolvió desde el suelo y le mordió a su rival en la mano, en una acción que pasó desapercibida para el árbitro colombiano Wilmar Roldán pero no para las cámaras de televisión.