L D (EFE) "No me ha gustado mucho que el equipo se relajara. Vas ganando uno a cero, dos a cero, y parece todo muy fácil pero hay que mantener la concentración", agregaba. El holandés, dos veces ganador de la Copa Intercontinental con el Milan (1989 y 1990), declaró que vio que ya no se le escapaba la victoria cuando Ronaldinho marcó el tercero de los cuatro goles de la noche. "En el primer tiempo he visto que al equipo le ha costado entrar en el ritmo. Sabemos que tenemos grandes jugadores pero hemos perdido la pelota de vez en cuanto y no he visto al equipo bien organizado. Pero el América no ha podido aprovecharse de ello", afirmó.
Rijkaard insistió en que el equipo sigue sin estar al cien por cien pese a su exhibición ante el América de México y que lo más difícil está aún por llegar. "Ahora empieza de verdad este torneo, que es para nosotros la gran final. Tenemos que mejorar y seguir aclimatándonos. Algunos jugadores en el vestuario me han comentado que estaban muy cansados y esto ha sido un gasto de energía. No hay que olvidar esto", dijo el técnico. "Todavía tenemos que mejorar, nos queda mucho trabajo aquí", añadió.
Sobre su rival en la final, el Internacional de Porto Alegre, Rijkaard afirmó que parte con ventaja porque llevan más tiempo en Japón y considera que físicamente estarán más fuerte, pero al mismo tiempo dejó claro que no se siente intimidado por el conjunto brasileño. "No temo nunca a un oponente porque es una cosa estupenda jugar contra un gran equipo. Es un gran equipo, con grandes jugadores de un país que casi se puede decir que ha inventado el fútbol", afirmó. "Tenemos que jugar con alegría y buena mentalidad para dejar una buena imagen para el club y nuestros socios. Cuanto mejor es el oponente, más motivación para nosotros", concluyó.
Rijkaard insistió en que el equipo sigue sin estar al cien por cien pese a su exhibición ante el América de México y que lo más difícil está aún por llegar. "Ahora empieza de verdad este torneo, que es para nosotros la gran final. Tenemos que mejorar y seguir aclimatándonos. Algunos jugadores en el vestuario me han comentado que estaban muy cansados y esto ha sido un gasto de energía. No hay que olvidar esto", dijo el técnico. "Todavía tenemos que mejorar, nos queda mucho trabajo aquí", añadió.
Sobre su rival en la final, el Internacional de Porto Alegre, Rijkaard afirmó que parte con ventaja porque llevan más tiempo en Japón y considera que físicamente estarán más fuerte, pero al mismo tiempo dejó claro que no se siente intimidado por el conjunto brasileño. "No temo nunca a un oponente porque es una cosa estupenda jugar contra un gran equipo. Es un gran equipo, con grandes jugadores de un país que casi se puede decir que ha inventado el fútbol", afirmó. "Tenemos que jugar con alegría y buena mentalidad para dejar una buena imagen para el club y nuestros socios. Cuanto mejor es el oponente, más motivación para nosotros", concluyó.