
L D (EFE) Robredo explica que todo se ha debido a una suma de circunstancias, un calendario apretado y una necesidad de tomarse tres semanas de asueto justo después del Abierto de Australia tras un final de año largo, afortunadamente, con su participación en la Copa Masters de Shangai. "Ya durante el verano, por Roland Garros, tenía firmado unas exhibiciones, unos partidos para preparar la temporada australiana, y no podía fallar a los aficionados, patrocinadores y al público", dice Robredo. "Era feo y tuve que ir, de tal forma que dispuse solo de cinco días de vacaciones y de pretemporada en Barcelona para bajar de revoluciones porque para ir a Shangai acabé muy cansado mentalmente y me desgastó. La única época que vi que podía bajar de marcha era después del Abierto", añade.
El tenista de Hostalric explica que expuso esta situación a Emilio en diciembre y le avisó que no podía acudir a la cita de Ginebra contra Suiza. "Él me dijo, piénsatelo. Pero yo necesitaba ese parón en casa para ponerme fuerte y afrontar luego Indian Wells y Miami y la temporada de tierra, donde tengo mucho que defender, y no pinchar, que sería una putada para mí". "No juego Marsella ni Zagreb (torneos después de Australia), que quieren que vaya por mi ránking, por eso le dije a Emilio que en esta primera eliminatoria no me sentía con fuerzas para ir, y que si iba acabaría pagándolo en un momento del año", dice.
Respecto a su relación con el capitán, Robredo puntualiza que siempre le había escuchado. "Le dije, tú me sacaste en Santander y yo siempre te he apoyado, porque el capitán está para hacer su función y yo la mía", comentaba Tommy al referirse cuando Emilio prescindió de él durante la eliminatoria contra Italia por la permanencia, y tras perder el primer punto contra Filippo Volandri. "Me fui llorando a la habitación y me sentó muy mal, pero al día siguiente estaba animando al equipo. Soy uno más del equipo, no voy a criticarle por no convocarme. Allí (en Santander) me dijo que tenía que mejorar en algunos aspectos, y lo hice, me aportó mucho aquella conversación", concluyó.
El tenista de Hostalric explica que expuso esta situación a Emilio en diciembre y le avisó que no podía acudir a la cita de Ginebra contra Suiza. "Él me dijo, piénsatelo. Pero yo necesitaba ese parón en casa para ponerme fuerte y afrontar luego Indian Wells y Miami y la temporada de tierra, donde tengo mucho que defender, y no pinchar, que sería una putada para mí". "No juego Marsella ni Zagreb (torneos después de Australia), que quieren que vaya por mi ránking, por eso le dije a Emilio que en esta primera eliminatoria no me sentía con fuerzas para ir, y que si iba acabaría pagándolo en un momento del año", dice.
Respecto a su relación con el capitán, Robredo puntualiza que siempre le había escuchado. "Le dije, tú me sacaste en Santander y yo siempre te he apoyado, porque el capitán está para hacer su función y yo la mía", comentaba Tommy al referirse cuando Emilio prescindió de él durante la eliminatoria contra Italia por la permanencia, y tras perder el primer punto contra Filippo Volandri. "Me fui llorando a la habitación y me sentó muy mal, pero al día siguiente estaba animando al equipo. Soy uno más del equipo, no voy a criticarle por no convocarme. Allí (en Santander) me dijo que tenía que mejorar en algunos aspectos, y lo hice, me aportó mucho aquella conversación", concluyó.