L D (EFE) "Tengo un sabor agridulce, ya que venía con una intención muy diferente a la que finalmente he podido conseguir. Pero bueno, esas dos victorias de etapa compensan un poquito ese vacío que me ha dejado el no estar en el podio", declaró.
Con respecto a la etapa de este sábado, la vigésima y penúltima de la carrera, Sastre indica que no tuvo un solo minuto de descanso. "El equipo de Di Luca ha querido controlar la carrera para coger las bonificaciones y acercarse un poquito más en la clasificación a Denis Menchov, cosa que no ha sido posteriormente posible, y esto ha provocado que la escapada de ocho corredores no cogiese nunca tiempo y que atrás se fuese a una velocidad vertiginosa".
"Luego", añadía, "ese repecho de meta ha provocado también que hubiese tensión, ya que los corredores que pensamos en la general no queremos perder nuestras opciones ni tiempo de cara a la contrarreloj de mañana (domingo), en la que ya se va a quedar decidida completamente la general de este Giro de Italia. Esto ha hecho que todos los corredores estuviésemos pendientes y que no hayamos tenido ni ha sido siempre así".